Fútbol. Marco MonteleoneЧитать онлайн книгу.
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FÚTBOL
LA CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO DE JUEGO
MARCO MONTELEONE
MIGUEL ÁNGEL ORTEGA JIMÉNEZ
Diseño de cubierta: David Carretero
© 2015, Marco Monteleone
Miguel Ángel Ortega Jiménez
Editorial Paidotribo
Les Guixeres
c/ de la Energia, 19-21
08915 Badalona (Barcelona)
Tel.: 93 323 33 11 - Fax: 93 453 50 33
E-mail: [email protected]
Primera edición:
ISBN: 978-84-9910-511-6
ISBN EPUB: 978-84-9910-677-9
BIC: WSJA
Edición y corrección: ebc, serveis editorials (Eva Bargalló)
Fotocomposición: Montserrat Gómez Lao
Ho visto l’angelo
nel marmo e l’ho scolpito
fino a liberarlo.
MICHELANGELO BUONARROTI
AGRADECIMIENTOS
Para todos aquellos que han hecho posible que esta obra vea la luz. A Marco Monteleone: el destino cruzó nuestros caminos para que pudiéramos aprender el uno del otro. A José Alfonso Morcillo, gran profesional y mejor persona; gracias amigo por haber creído siempre en nosotros. A un auténtico genio, Pedro Gómez, y a mi hermano José Manuel, nunca olvidaré el pequeño gran empujón que nos disteis en aquel bendito momento. A mi querida Belén, sin tu aliento y templanza nada de esto sería posible. A toda mi familia y en especial a mi madre, porque siempre será la estrella que me ilumina.
MIGUEL ÁNGEL ORTEGA JIMÉNEZ
A Miguel Ángel Ortega, que me ha animado a empezar esta aventura juntos. A mis padres, a mi hermana Alessia y a mi novia Virginia por creer siempre en mí, también en los momentos difíciles. A mis amigos, siempre disponibles para escuchar y dar consejos útiles. Una referencia para mí: José Alfonso Morcillo, mi maestro y, sobre todo, amigo.
MARCO MONTELEONE
ÍNDICE
Los principios del juego colectivo
Conceptos tácticos ofensivos y defensivos
Capítulo 2. Los medios técnico-tácticos grupales y colectivos
Los medios técnico-tácticos grupales y colectivos de ataque
El poseedor del balón
Los compañeros del poseedor del balón
Los medios técnico-tácticos grupales y colectivos de defensa
Situaciones de inferioridad numérica defensiva
El 1 × 1 defensivo en fase de no posesión
Los diferentes tipos de marcas (compañero del oponente directo)
Estructuras según Seirul∙lo
Relación estructuras/principios
La comunicación
Capítulo 4. El modelo de juego
Un teórico modelo de juego
Los comportamientos del juego colectivo según las diferentes subfases y sectores
Funciones de los jugadores en cada subfase
Situaciones a balón parado
La estrategia operativa
Posibilidades evolutivas del modelo de juego
Variables que influyen en el modelo
Capítulo 5. La organización de la temporada
Microciclo semanal o morfociclo, desde el punto de vista fisiológico
Clasificación del nivel de complejidad de las tareas
Las formas didácticas en las tareas para conseguir los objetivos establecidos
Desarrollo metodológico en la enseñanza del modelo
La pretemporada
La necesidad de un programa complementario
Entrenamiento específico del portero como trabajo complementario
El trabajo compensatorio
Prólogo
La maravillosa frase de Michelangelo con que los autores presentan su obra me parece un oportuno eslogan de la misma. En mi opinión, metafóricamente, el juego del fútbol y, sobre todo, su entrenamiento manifiestan y permiten ser, más aun en el día a día, tallados a criterio de los entrenadores. Históricamente, hemos vivido la evolución de nuestro deporte mediante su expresión en numerosas formas y estilos de juego que se han ido modelando y contagiando como una plaga en función, fundamentalmente, de la fama y los éxitos con ellos alcanzados. A diferencia de otros deportes de equipo, los modelos de juego y entrenamiento sufren la influencia de las modas, en lugar de construirse principalmente en base a las características de la materia prima, es decir, de la naturaleza del jugador.
«De la existencia de procesos inconscientes que no podemos controlar, hemos deducido erróneamente que todos son incontrolables» (Lionel Naccache). El fútbol está repleto de manías, supersticiones y vicios que, además de dificultar su avance, reparten razones, mejor dicho, excusas, dependiendo del resultado. Paradójicamente, el resultado en el fútbol depende de mil y una variables, pero tenemos la mala costumbre de relacionar la victoria y, sobre todo, la derrota con aquello