Este libro, publicado el 11 de agosto de 2020, examina por qué es mejor vernos a nosotros mismos como seres imperfectos en lugar de perseguir permanentemente la meta de tener una sensación de logro.

Las tendencias de hoy nos dicen que es conveniente amarnos a nosotros mismos para que otros puedan amarnos, para llegar a un lugar de paz interior y para suscribirse al mantra de ser lo suficientemente buenos.

Sin embargo, la autora propone adoptar una actitud diferente y radical de ser dueños de nuestras imperfecciones en lugar de luchar contra ellas. También ofrece la idea de que, en lugar de entregarse al amor propio, es mejor dejarse llevar por el amor de Dios.

CAPITULO 01: ¿DE QUÉ HABLA ESTA TENDENCIA AL AUTOAMOR? ¿CUÁLES SON LOS FUNDAMENTOS DE UN CULTO AL YO?

En los últimos tiempos, parece que hay un impulso para que las personas vivan el amor hacia adentro. Para que alguien te quiera, dicen los que sostienen esta opinión, primero debes amarte a ti mismo. Una vez que logres el amor propio, entonces los cielos se abrirán, los cielos cantarán y tendrás la vida consumada. El Universo te brindará toda su energía cuando te amas, cuando te sientes valioso.

Muchas revistas y sitios web han dedicado sus esfuerzos a enfatizar la importancia de amarse a uno mismo y a prescribir los pasos exactos a seguir para alcanzar este noble objetivo. Muchas canciones pop celebran este logro. Hollywood tiende a sacar una película sobre este tema con un elenco repleto de estrellas cada dos años. Amarse a uno mismo es el concepto de moda en los libros de autoayuda en estos días.

Stuckey se refiere a esta tendencia llamándola como un “culto de la autoafirmación”, un culto que practican personas que se dedican a alimentar a la sociedad con la noción de autoafirmación. Estos expertos, gurús y predicadores han convencido a las masas de que es necesario sostener el yo como una entidad suprema, como la gran solución a todos los problemas, como el único camino para la felicidad. El yo se convierte en el dios y todo lo que se haga por él, es decir por uno mismo, es lo más importante en la vida. Subyace la idea de que ese culto por uno mismo es el único camino a la salvación.

En este concepto, si alguien o algo se interpone en el camino de esta búsqueda de control y auto-verdad, es considerado perjudicial, maligno, peligroso y debe ser eliminado del escenario de la vida. Stuckey se refiere a la práctica de los predicadores cristianos que enseñan esta metodología como ministros de una teología centrada en mí. En lugar de estudiar la Biblia para aprender acerca de Dios, interpretan las escrituras con una mirada centrada en la raza humana, en el hombre.

CAPITULO 02: ¿ES SIEMPRE ÚTIL Y BENEFICIOSA ESTA POSTURA DEL AMOR HACIA UNO MISMO COMO EL MEJOR CAMINO EN LA VIDA?

¿Y si esta loca persecución es infundada, inútil y fuera de la realidad posible?

¿Qué pasa si todo el esfuerzo y la presión para perseguir ese orgullo y aprecio internos son inútiles?

¿Realmente vale la pena dedicar tanto tiempo a actividades que promueven el amor propio?

¿Y si todo este correr en pos de la felicidad para uno mismo no deja tiempo ni energía para amar a otras personas?

¿Y si esa obsesión por lograr el amor propio impide generar relaciones estables, duraderas y armoniosas con alguien más?

Quizás esta moda de practicar el amor propio sea un objetivo infructuoso, que se agota en sí mismo. Las personas no están destinadas a ser

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