Qué Se Puede Esperar El Primer Año es un libro dirigido a los nuevos padres que no cuentan con experiencia alguna en este nuevo rol que estar por desempeñar. Este libro es considerado como una guía detallada e informativa para la crianza de los hijos durante el primer año de vida de un niño. Los nuevos padres pueden sentirse abrumados por una multitud de preocupaciones y preguntas sobre cómo asegurarse de que sus recién nacidos tengan un comienzo saludable en la vida. A lo largo de esta obra encontramos la preparación a los padres para la llegada del bebé y los cuidados posteriores que se deben tener en cuenta. Hay una descripción detallada de los primeros meses de vida del niño y también encontramos información acerca de los mitos y tabúes que están presentes durante el embarazo. Con ayuda de este libro se garantiza una buena crianza y la optimización de la vida del niño y de los padres.

¿QUE APRENDERAS?

Este libro es el adecuado para aquellos padres que se sienten desorientados o no saben cómo actuar en ciertas situaciones. Ofrece una guía para los padres que deben tener en cuenta muchas opciones y posteriormente deberán tomar decisiones importantes para este proceso. Incluso los ayuda a tomar decisiones tan triviales como qué tipo de pañales deben usar los niños, ya sean de tela o desechables, si deben amamantar o usar tetero, si deben entrenar para dormirlos o siempre levantarse con ellos, elegir un nombre y muchas situaciones más en las cuales los padres deberán desempeñarse.

Ayuda a los padres a adquirir nuevas destrezas, por ejemplo, cómo sostener al bebé sin lastimarlo, cómo cambiar los pañales y cómo entender los tipos de llantos del niño en esa época en la que el llanto es la única forma que tiene el niño para comunicarse, durante los primeros meses de vida. Si una madre está amamantando, necesita práctica, paciencia y una comprensión de si su bebé está recibiendo suficiente alimento o no y si le está sacando provecho a dicho alimento. También, los padres deben crear un ambiente seguro para sus hijos, ya que en ese entorno los niños van a realizar muchas actividades y se van a desarrollar. En este libro también encontrarás esa guía para generar ese ambiente que tanto necesitas.

CAPITULO 01: ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL PRIMER AÑO DE VIDA PARA EL BEBÉ?

El primer año de vida no es como otro año cualquiera, y podría decirse que es el año que más impacta en todos los que siguen. En él se define en gran parte qué saludables y felices serán e incluso cuántos de ellos vivirán. Durante los primeros meses, los niños dependen exclusivamente de su figura de autoridad.

Los niños de un año ya tienen el 40 por ciento de su estatura adulta, y sus cerebros son casi el 80 por ciento del tamaño adulto, pero el crecimiento físico no es el cambio más notable. Luego de pasadas unas horas de nacimiento, la fisiología de un bebé se transforma notablemente de uno que es adecuado solo para la vida intrauterina a uno que puede sobrevivir sin ataduras.

Antes del nacimiento el oxígeno no proviene del aire sino de la sangre de la madre que va circulando hacia la placenta, los bebés no nacidos obtienen nutrición por esta misma ruta, evitando sus no utilizados tractos digestivos. Lo mismo ocurre al eliminar la mayoría de los productos del metabolismo. Pero cuando se corta el cordón umbilical, el flujo de la sangre cambia completamente de la placenta a los pulmones, y se establece la respiración para intercambiar oxígeno y dióxido de carbono.

En esos primeros momentos de vida fuera del vientre materno, el bebé recién nacido comienza a succionar el seno o el biberón, el tracto digestivo también comienza a hacer su nuevo trabajo. Afortunadamente, los padres no necesitan hacer mucho para que todo esto suceda. Las transiciones al nacer ocurren naturalmente, sin fallas y a tiempo. Sin minimizar los desafíos que vienen del embarazo, el parto y postparto, lo padres pronto se dan cuenta de que se avecinan mayores desafíos y más complicados.

El cerebro y el sistema nervioso del nacido son preprogramados para hacer lo que los bebés necesitan hacer para sobrevivir y prosperar, al menos inicialmente. Los bebés son programados para llorar, succionar, para asustarse y a su vez para calmarse. Sin estar pensando, proporcionan contacto visual a sus padres, y asimismo son programados para sonreír. Los bebés no necesitan que se les enseñe a disfrutar de las voces de sus padres o de las canciones que les reproducen, y tienen incorporado un reloj interno con el cual eventualmente acomodarán a sus padres

Скачать книгу