En 1730 una docena de familias canarias partieron de su Lanzarote natal y se embarcaron durante 44 días rumbo al estado norteamericano de Texas en lo que constituyó la primera colonización civil de la historia de los Estados Unidos. Huyendo de la sequía y de la miseria que por aquel entonces asolaban las Islas Canarias, estas valientes familias se lanzaron a una aventura desesperada. Su primera parada fue en La Habana, de donde emprendieron ruta a Veracruz y de allí, en caravanas tiradas por bueyes y mulas, continuaron enfrentando innumerables peligros y vicisitudes a la búsqueda del paraíso prometido.Una historia única de colaboración, de superación, en la que el lector acompaña por mares y desiertos a los viajeros, cuyo únicos patrimonio era una piedra de moler gofio y una descomunal determinación por alcanzar el sueño que se les había prometido.