Saturnalia, diálogo entre romanos eminentes y eruditos, constituye una verdadera compilación enciclopédica del saber antiguo que hizo de puente entre el pensamiento pagano y el medieval cristiano. Con ocasión de las fiestas de las Saturnales del año 384 d.C., mientras Roma se divierte en las calles, ajena al final de una época, doce senadores y eruditos romanos deciden pasar los tres días de jolgorio celebrando tres banquetes literarios en las casas de sendos ilustres representantes de la aristocracia pagana. La variada conversación (un mosaico de anécdotas, tradiciones y antigüedades romanas, con un especial interés por la obra de Virgilio, cuyo tratamiento ocupa la mayor parte del centro de la obra) constituye un emotivo homenaje a la Roma antigua, el canto del cisne del Paganismo ante el empuje del cristianismo triunfante. A la exaltación de este ambiente que intentaba hacer revivir un pasado ya caduco para siempre, a la memoria de los últimos hombres que aún podían llamarse romanos dedicó Macrobio las Saturnales, una obra cimentada en la gramática, en los estudios literarios y en la indagación erudita, así como en la filosofía. Por su afán enciclopedista, tanto en las Saturnales como en el Comentario al «Sueño de Escipión» de Cicerón, su otra gran obra (también en Biblioteca Clásica Gredos), Macrobio desempeñó un papel crucial como puente entre el pensamiento pagano antiguo y el pensamiento medieval cristiano.