¿Qué ocurriría si las religiones no fueran ni una verdad absoluta ni una completa falsedad? En este sugestivo libro, Alain de Botton consigue dar otra vuelta de tuerca al monótono debate entre los creyentes fundamentalistas y los no creyentes, argumentando que, aunque los supuestos sobrenaturales de la religión son completamente falsos, las religiones siguen teniendo algo muy importante que enseñarle al mundo secularizado.