Única obra dramática del poeta, en forma de auto navideño en torno al nacimiento de Cristo. El desarrollo tiene lugar en Galilea, Belén, Nabatea y Egipto, con dos ángeles intérpretes que señalan, predicen o exaltan lo que va a ocurrir o está sucediendo. Fue estrenada en 1962 y obtuvo el premio Calderón de la Barca. El texto hace evocar el mejor teatro de Lope de Vega.