Optimizar el tiempo, un recurso siempre escaso, es fundamental en una profesión que está condicionada por el gran número de tareas, muchas de ellas simultáneas, que debe llevar a cabo el abogado, apremiado siempre además por cortos plazos. Solo aquellos abogados que optimicen el contenido y el tiempo que requieren sus procesos de trabajo podrán alcanzar de forma duradera éxito profesional y calidad de vida personal. Ello es de especial relevancia para las abogadas y los abogados jóvenes, que deben afrontar el reto adicional de compaginar la vida familiar junto con la profesional. El libro da consejos de cómo sacarle el máximo provecho al tiempo de trabajo.