La cibercriminalidad es un fenómeno de indudable actualidad, creciente, transversal y versátil, y que pone de manifiesto el vertiginoso proceso de transformación que esta clase de delincuencia está produciendo en los índices actuales de criminalidad de nuestra sociedad y que por ello ha necesitado de cambios legislativos y de mayor especialización en la actuación de los operadores de la justicia. Para hacer frente a este incremento exponencial de la criminalidad tecnológica, y a los marcados ámbitos de impunidad que provoca la repetida lesión de bienes jurídicos merecedores de protección penal, ha sido también necesaria la actualización de las técnicas de investigación policial respecto de estas nuevas conductas. Sin afrontar estas líneas de actuación, el Estado de Derecho podía quedar inerme ante una delincuencia cada vez tecnológicamente más sofisticada. El presente Tratado de Delincuencia Cibernética, aborda esta realidad y se estructura, por ello, en dos grandes bloques; por un lado, se ofrece una visión global de los principales delitos de la parte especial del Derecho penal que se cometen a través de sistemas informáticos y cibernéticos; y, de otra parte, se atiende al tratamiento e intervención jurídico-procesal aplicable a esta clase de ilícitos penales.