Por supuesto, hay mucho de mito, conspiranoia (paranoia conspiratoria), leyenda e imaginación desvelada con respecto a cualquier secta por poderosa que sea, sobre todo si tenemos en cuenta que los verdaderos amos del mundo, iluminados, masones, luciferinos, gnósticos, teósofos, o no, no necesitan nada de nadie porque ya lo tienen todo: el dinero y el poder, los medios de producción y comunicación, la distribución y los puntos de venta de todas y cada una de las mercancías y los bienes que existen en el mundo, así como el total control del pensamiento humano, de su educación, sus ritos, su cultura, sus creencias y hasta de su tecnología y de sus ciencias.Ellos deciden quién triunfa y quién no, qué se come y qué se desecha.Ellos ya son dueños de todo, y no necesitan de secta alguna para llevar a cabo sus planes, cualesquiera que estos sean, y el día que quieran o en el momento que se les ocurra, pueden borrarnos al resto de la faz de la Tierra.Esa es la verdadera Mano Negra que mueve los hilos del mundo.