Cuando Anddor Shallau es invadido por el ejército Russnori, la tribu de Sikandar es conducida a la remota Alcina Sahar, a veces llamada el patio de juegos del diablo. Sikandar y Mónica regresan al desierto donde entran en conflicto con el ejército invasor. Cuando la patria de Sikandar es invadida, debe regresar para defender a su pueblo. Mónica lo desafía, negándose a quedarse atrás, insistiendo en que no volverá a perderlo. Los dos, más la Banda de los Cuatro, partieron hacia el remoto y desolado interior de Alcina Sahar, donde Sikandar está seguro de que su gente se ha refugiado.