Alik Jarman acababa de conocer a su hijo de seis semanas y no pensaba dejarlo escapar. Decidió pedirle a la madre del bebé, quien le había roto el corazón hacía apenas un año, que se instalara durante un mes en su casa con el niño.Blaire jamás le había dicho la verdadera razón por la que había suspendido la boda y comprendió que debía negarse a ir a vivir con él. Sin embargo, al ver cómo disfrutaba Alik de la compañía de su hijo, se sintió incapaz de decirle que no… y tampoco pudo evitar alimentar la esperanza de que, algún día, formarían una verdadera familia.