Sophie había sido tratada como una mujer objeto por un hombre de éxito, pero no iba a repetir el mismo error por segunda vez.No le importaba que Gregory Wallace pensara que era una solitaria amargada a la que nadie invitaba a salir. Simplemente, ella no estaba interesada en él, eso era todo. Gregory era rico, despiadado… el doble de su ex-marido. Sólo que no era del todo así. También era encantador, divertido… y la hacía perder la cabeza.