Joseph von Eichendorff publica en 1826 Aus dem Leben eines Taugenichts, un clásico irrenunciable del Romanticismo y de todo el siglo XIX. La figura del «Taugenichts», tan rica, sencilla y entrañable, forja la visión de un personaje al que los demás sienten (y que se siente) del todo inútil: el libro se inicia con la inolvidable escena de un padre que, cansado de la holgazanería y flojedad con que su hijo afronta la vida, explica a este la necesidad de que vaya a conocer mundo y buscarse los medios para subsistir por sí mismo.Es, entonces, cuando el «Taugenichts» cobra conciencia de su posición y decide aceptarse tal y como es: agarra así, audaz y animado, su violín, y con algunas escasas monedas en el bolsillo sale al mundo en busca de fortuna, a forjar su destino. Novela iniciática y de formación, tan breve como concentrada y cálida, estas Andanzas de un inútil reúnen en sus líneas todos los lugares comunes del Romanticismo: la búsqueda del sí mismo, la importancia de la naturaleza, la necesidad de fraguar nuestra fortuna individual y, ante todo, la capacidad para ver el mundo con ojos de asombro.