Conversación y convivencia hacen gala de un entrelazamiento constante y vivificador. Conversar y convivir, por lo tanto, como expresión filo y ontogenética de la humanidad, crean y recrean contextos y espacios vivificadores en donde el sentido de la formación tiene una mayor posibilidad de ayudar a construir un mundo mejor cargado de significaciones humanas y plagado de convergencias en donde las alteridades se busquen y se abracen en un perenne contubernio de experiencias comunes y de posibilidades fraternas en la generación de vivencias para las relaciones fecundas. De esta manera, el libro resultado de investigación Conversación y Convivencia. Compromisos enprocesos deformación, da cuenta de la participación de diversos actores con el propósito de indagar sobre comprensiones en relación con reservorios de conversación y convivencia en la escuela, particularmente en programas de formación complementaria de educadores, en Escuelas Normales Superiores. Se reconocen huellas, vestigios, así como reservorios consolidados fruto de la acción del conversar.En los procesos conversacionales los participantes construyeron espacios en donde sus intervenciones estuvieron orientadas a dar sentido al intercambio de argumentaciones y de demandas de explicaciones para irse potenciando. Ese proceso de potenciación conllevó a reflexionar con el otro en búsqueda de emergencias de lazos de proximidades, de tejer mundos posibles y de acompañar el crecimiento en conjunto. En esos rituales conversacionales, a su vez, se hicieron evidentes despliegues colectivos de voces, de problemáticas y de perspectivas interculturales, entre las comunidades que integran las Escuelas Normales Superiores de Villavicencio y Santiago de Tunja.