El tema principal desarrollado en El malestar de la cultura es la contradicción permanente entre determinados impulsos y las restricciones que impone la cultura. En este contexto, el despliegue y la satisfacción de las pulsiones sexuales y agresivas se convierten en sentimientos de culpa, bajo los parámetros de lo no permitido. De esta manera se genera en los individuos, insatisfacción y sufrimiento y por tanto, un «malestar» que no se termina.