Estos autores forman parte de nuestras raíces y están presentes en nuestro modo de hablar, en nuestros giros y refranes, en nuestras calles, plazas y monumentos y también en las fiestas y celebraciones. Conforman uno de esos tiempos de plenitud que raramente se dan en la historia, y que saltan toda frontera, al integrar España a tantos pueblos y naciones durante tanto tiempo. Mucho podemos aprender de ellos si buscamos no solo erudición sino conocimiento y sabiduría, la que contiene la gran literatura: Quevedo y Cervantes, Garcilaso y Lope de Vega, Teresa de Jesús, Ignacio de Loyola o Calderón de la Barca, entre tantos otros.