Эротические рассказы

Según natura. Eva CantarellaЧитать онлайн книгу.

Según natura - Eva Cantarella


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recluidas, ni siquiera físicamente (al menos en Atenas) en sus casas: aunque destinadas a un futuro de esposas y madres, las mujeres de la sociedad homérica eran libres de moverse, de salir en la ciudad y fuera de esta, tanto antes como después del matrimonio. Nausicaa, en la Odisea, va con las esclavas a lavar la ropa a la orilla del arroyo y cuando divisa a Ulises, náufrago en las costas de Esqueria (la isla de la que su padre Alcinoo es basileus) lo acoge sin temor, y lo invita a presentarse en el palacio paterno, llegando a pensar que podría ser un grato pretendiente a su mano[5]: cosa esta última que las doncellas que viviesen algunos siglos más tarde no solo no tendrían ocasión, sino que no hubiesen osado hacerla, subordinadas como estaban a la voluntad de un padre que las prometía en matrimonio a un desconocido cuando todavía eran niñas. Las cosas no son distintas en la Iliada: en tiempo de guerra, en el momento de máximo peligro para la ciudad, Andrómaca sale de casa, corre por las murallas de Ilión, exhorta a Héctor a pensar en ella y en su hijito, le suplica que no ponga en peligro su vida, abandonándolos a la triste suerte de las viudas y los huérfanos[6]. Es solo a partir del siglo VIII-VII, en suma, cuando las mujeres se hacen realmente inaccesibles para los griegos.

      Los orígenes de la homosexualidad, entonces, han sido buscados en otra parte. Y han sido buscados (como han demostrado las más recientes investigaciones sobre el asunto) en un pasado más remoto que el homérico: más exactamente, en el pasado tribal de la sociedad griega, en la cual la organización de la comunidad (todavía no política) estaba basada, en primer lugar, en la división por clases de edad.

      En las distintas zonas de la Grecia preciudadana los muchachos aprendían las virtudes que deberían hacer de ellos adultos durante el periodo de segregación, viviendo en compañía de un hombre, al mismo tiempo educador y amante. He aquí los remotos orígenes de la pederastia griega. Pero, ¿sobre qué pruebas puede basarse una afirmación semejante? O por lo menos, ¿sobre qué indicios?


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