La ciencia de los sentimientos. Ignacio Rodríguez de RiveraЧитать онлайн книгу.
pues, que las cualia se desencadenan gracias a la actividad eléctrica en el cerebro y que están constituidas por eventos muy cercanos en el tiempo a las estructuras eléctricas que se deslizan sobre la superficie de las membranas neuronales” (p. 241)
“Las cualia realmente son eventos celulares fugaces y discontinuos” (p. 242)
“Los PAF [patrones de acción fijos] sensoriales están acompañados de experiencias subjetivas, bien sea por la activación de las vías sensoriales debida a estímulos externos, bien por la estimulación experimental eléctrica (o química) en diversas áreas del cerebro, o bien por acciones iniciadas en el interior, como en los sueños.” (p. 243-4)
“Al parecer, las cualia se relacionan no sólo con neuronas particulares en sí sino, más aún, con la geometría dinámica de los patrones de actividad eléctrica que las neuronas son capaces de producir”. (p. 244)
“…creo que la esencia de la sensación es justamente el conjunto de patrones de actividad eléctrica de las neuronas y de sus contrapartes moleculares”. (p.245)
“Desde hace tiempo se sabe que células simples tienen propiedades de irritabilidad (la capacidad de responder comportamentalmente a estímulos). (…) Si pensamos que las cualia representan una especialización de este sensorio primitivo, sería un paso razonable (…) para llegar al fenómeno de los ‘sentimientos corporativos’ de los organismos superiores, en el ámbito multicelular. Si nos podemos acomodar a esta noción, comprenderemos que las cualia deben surgir fundamentalmente de propiedades de las células aisladas, amplificadas gracias a la organización de circuitos especializados en funciones sensoriales” (p. 248) (Subrayado mío)
“En las cualia, el producto de la activación celular – la ‘sensación’ – es la suma (logarítmica) de cada activación celular sobre un evento coherente común (una propiedad geométrica) en un momento determinado”. (p. 250)
“Quienes niegan que las cualia se reducen a la actividad eléctrica y a la geometría de los circuitos neuronales, tal vez lo hagan por no haber comprendido las geometrías funcionales; las cualia no son eventos misteriosos (…) que operan el milagro de transformar la actividad eléctrica en ‘sentimientos’. (…) La actividad neuronal y la sensación son el mismo y único evento” (p. 255).
[Comentario mío: es por todo lo anterior por lo que digo que la sensación, eso que sentimos, no es el ‘resultado’ o consecuencia de una activación neuronal, sino que es esa misma activación neuronal: eso que estás sintiendo es lo que están sintiendo tus células, visuales, olfativas, etc. Sabemos lo que sienten las células: es lo que sentimos nosotros. Lo que afirma Llinás es una teoría poco usual, creo que es original suya, y anula el ‘misterio’ de cómo la actividad neuronal ‘se convierte en’ sensación subjetiva, pues no hay sino una sola cosa ahí].
[Todo lo anterior de Llinás, incluido el comentario mío, es copia de un fragmento del libro que publiqué en 2017, titulado ‘Clara-Mente. El alma del cuerpo’].
Tomando la teoría de Llinás como válida (mientras no se compruebe lo contrario), podemos dar por respondida la pregunta que nos habíamos planteado respecto a qué es, cómo se produce y porqué es así, el fenómeno de sentir.
“Sensaciones del cuerpo”, es la primera parte del título de este capítulo.
Ahora nos toca tratar de entender la segunda parte de ese título: “sentimientos de la mente”.
En realidad, sería más preciso decir que cuando hablamos de las cualia ya estamos hablando de la mente porque, como hemos visto, las cualia son un fenómeno subjetivo, no objetivo u observable por nadie que no sea el propio sujeto que las experimenta.
Es más: mi hipótesis es que los cualia son los elementos fundamentales e irreducibles del sistema psíquico.
Destaco esto porque, de ser acertada mi hipótesis, estaríamos nada más y nada menos que ante la frontera o paso entre lo físico (orgánico) y lo psíquico.
Como dije antes, una característica fundamental de lo que llamamos sentimientos es que es algo que sentimos; por este aspecto sensorial es por lo que me he detenido a hablar de las sensaciones.
Pero lo que diferencia a un sentimiento de una sensación es que en el sentimiento, además de un conjunto de sensaciones, hay también otro ingrediente, al que llamamos pensamiento.
Quiero decir: un conjunto de sensaciones simultáneas que se enlazan entre sí de modo que configuran una especie de ‘constelación’ sensorial, contiene diversos tipos de sensaciones cualitativas (cualia): puede incluir sensaciones positivas y negativas, pero también neutras. El resultado final de la activación de ese conjunto de cualia será una conducta de atracción o rechazo (o indiferencia).
Pero debemos tener presente que esos enlaces entre los elementos del conjunto, quedan establecidos en nuestro cerebro en forma de enlaces neuronales, de modo que, cada vez que uno o varios de esos elementos o cualia es activado por un nuevo estímulo, todos los demás también se activan. (Como luces de Navidad en serie).
Es muy importante tener en cuenta que, en ese conjunto de cualia, puede haber algunos elementos de índole neutra, es decir, que por sí solos no producen re-acción en el sentido de conducta (de atracción o rechazo); pero si la huella de memoria de alguna (o varias) de esas sensaciones neutras es nuevamente activada por un estímulo, también se activan aquellas otras sensaciones de signo positivo o negativo enlazadas a ella.
Mi hipótesis es que esos cualia neutros son los elementos básicos con los que se forma el sistema del pensamiento; es decir, un conjunto de huellas de memoria de cualia neutros que se relacionan entre sí formando un sistema cuyo origen está en la experiencia del individuo, pero que por sí mismo no produce reacción emocional o de conducta; aunque, a través de su enlace con las otras sensaciones (positivas o negativas), cobra un significado de experiencia, emocional.
Para aclarar esto que acabo de plantear, pondré un ejemplo sencillo: un niño recibe el estímulo de una luz intensa que le deslumbra, al mismo tiempo que su madre da una voz alegre diciendo ‘¡sol!’.
El estímulo luminoso produce en el niño una sensación de deslumbramiento ante la que entorna los ojos; al mismo tiempo el sonido sol también es registrado como sensación neutra.
Ambas sensaciones quedan enlazadas: hay una primera palabra que, en sí misma no motiva nada, pero que significa (señala a…) otras sensaciones (deslumbramiento, calor, etc.).
Con lo que opera el pensamiento es con esas palabras (sol, etc.) o ideas; con ‘representaciones’ mentales carentes de valor emocional o de motivación para la conducta; esto son cualia neutros.
Cuando la madre vuelva a gritar “sol” (jugando) el niño reaccionará guiñando los ojos.
Nuestro pensamiento contiene ‘ideas’ concretas (p.ej. ‘sol’) y las relaciones entre ellas producen ‘ideas’ abstractas (luminosidad, temperatura..).
El pensamiento viene a ser, por lo tanto, el funcionamiento del sistema formado por cualia neutros. Y el significado del pensamiento es la correspondencia existente entre los cualia neutros y los cualia con valor positivo o negativo. (Correspondencia entre el sonido ‘sol’ y la sensación luminosa y térmica).
Cuando hablamos de ‘pensamiento abstracto’ de lo que estamos hablando es del desarrollo de un sistema de significantes y de la generación de nuevos significantes por combinación entre los anteriores. Dicho de otro modo: el pensamiento es un proceso de relación entre los “’átomos” mentales con carga neutra que son los cualia neutros.
Que todo ese sistema (el sistema de nuestros pensamientos) guarde o no correspondencia con los fenómenos de la realidad sensible (sensible directa o indirectamente) es cuestión de la ciencia, que comprueba dicha correspondencia mediante la observación, sea inducida por experimentos o por repetición de fenómenos no experimentales.
Pero de lo que aquí nos queremos ocupar es de los sentimientos, los cuales están formados con ambos ingredientes: sensoriales y de pensamiento3.