Naciones y estado. AAVVЧитать онлайн книгу.
Madrid, Fundación Pablo Iglesias, 2011, pp. 235-256.
22En la voz correspondiente a Independencia se definía explícitamente que «Este término se puede entender en dos sentidos. Primero como creación de Estados independientes para resolver el problema de las nacionalidades y regiones en España. Este sentido equivale al de separatismo y, como tal, es rechazado por los comunistas españoles». J. Solé Tura: Diccionario del Comunismo, Madrid, Dopesa, 1977, pp. 7-8, 47.
23D. Ibarruri: España, estado multinacional, París, Editions Socials, 1971, pp. 13-19.
24D. Balaguer: L’esquerra agònica. Records i reflexions, Catarroja, Afers, 2009, p. 143.
25S. Carrillo, «La lluita del proletariat per la direcció del moviment nacional», Nous Horitzons, 1962 (2), pp. 4-22, citas de las pp. 4-5, 16. Más sobre su oposición a cualquier posición separatista en las pp. 18-19. El texto es la versión catalana revisada y ampliada de la intervención de Carrillo ante el comité del PSUC en 1958.
26La equiparación entre el concepto de nación y el de «nacionalidad» la encontramos también en Anselmo Carretero, que lo había estado usando desde los años cuarenta, en el marco de una tradición netamente federalista.
27J. Solé Tura: «Historiografía y nacionalismo. Consideraciones sobre el concepto de la nación», publicado en Boletín Informativo de la Fundación March, 42, 1975, recopilado en Juan José Carreras et al.: Once ensayos sobre la historia, Madrid, Fundación Juan March, 1976, p. 102.
28J. Solé Tura, «La qüestió de l’Estat i el concepte de nacionalitat», Taula de canvi, 1, 1976, p. 18.
29S. Carrillo: «Informe de Santiago Carrillo al pleno del Comité Central. Roma, Julio, 1976», en D. Ibarruri, S. Carrillo y otros: La propuesta comunista, Barcelona, Laia, 1977, citas de pp. 258-261.
30S. Juliá: «Nación, nacionalidades y regiones en la transición política a la democracia», en J. Moreno (ed.): Izquierda y nacionalismos en la España contemporánea, Madrid, Fundación Pablo Iglesias, 2011, pp. 262 y ss. A. de Blas Guerrero: «El problema nacional-regional español en los programas del PSOE y del PCE», Revista de Estudios Políticos, 4, 1978, pp. 155-170.
31Pero no en los partidos agrupados en la Federación de Partidos Socialistas, mucho más fuertemente territorializada. Véase, E. Barón: Federación de Partidos Socialistas, Barcelona, Avance, 1976, pp. 51-54.
32F. Bobillo: PSP. Partido Socialista Popular, Barcelona, Avance, 1976, p. 57. Ni una sola referencia al tema en E. Tierno Galván: España y el socialismo, Madrid, Tucar, 1976.
33Por un socialismo responsable (El Partido Socialista Popular ante el futuro español), Madrid, Túcar, 1977, p. 72.
34Equipo de Documentación Política: La oposición española. Documentos secretos, Madrid, Sedmay ediciones, 1976, p. 23.
35P. Calvo Hernando: Juan Carlos, escucha, Madrid, Ultramar, 1976, p. 54.
36Ibíd., pp. 284-285, 291-296.
37El País, 5-1-1977.
38Los avatares de esta reunión en J. Pujol: «Ruptura, reforma y negociación (II)», El Correo Catalán 14-12-1976, en J. Pujol: Notícia del Present. Articles a premsa, 1947-2013, Barcelona, RBA, 2013 pp. 531-538.
39J. Satrustegui: «Nacionalidades y regiones», El País, 24-1-1978. En marzo de 1977 el jurista Jorge de Esteban redactó a propuesta del PSOE, PNV e Izquierda Democrática un proyecto de bases constitucionales que proponía un «Estado federal, basado en una comunidad integral de pueblos» y que precisaba en trece el número de los «Estados regionales». Destaca la presencia de dos Andalucías, Oriental y Occidental, León y Vasconia. Véase A. J. Sánchez Navarro: La Transición española en sus documentos, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 1998, p. 472.
40Sobre la discusión del borrador, así como la primera versión que incluía: «El Gobierno reconoce el hecho regional y la diversidad de pueblos que constituyen la nación española», A. Osorio: Trayectoria política de un ministro de la Corona, Barcelona, Planeta, 1980, pp. 158 y 151.
41F. Archilés: «El “Olvido” de España. Izquierda y nacionalismo español en la Transición democrática: el caso del PCE», Historia del presente, 14, 2009, pp. 103-122.
42J. Solé Tura: Los comunistas y la Constitución, Madrid, Forma ediciones, 1978, pp. 32, 40.
43M. Penella: Los orígenes y la evolución del Partido Popular. Una historia de AP, 2 vols., Valladolid, Caja Duero, 2005.
44C. Garrido López: «El regionalismo “funcional” del régimen de Franco», Revista de Estudios Políticos, 115, 2002, pp. 111-127.
45Véase Tácito, Madrid, Centro de Estudios Comunitarios, 1975, pp. 26 -27 y «La Unidad nacional y el problema regional», en pp. 65-68.
46Libro Blanco para la reforma política, Madrid, GODSA, 1976, pp. 31-47.
47J. M. Otero Novas: Asalto al Estado. España debe subsistir, Madrid, Biblioteca Nueva, 2005, pp. 204 y ss.
48T. R. Fernández (dir.): Las autonomías regionales I, Madrid, Presidencia del Gobierno, 1977. Sin datarlo, y defendido por Sánchez Terán, Clavero Arévalo señaló que llegó a votarse ante el grupo parlamentario de UCD una propuesta que diferenciaba Cataluña, Galicia y Euskadi de un régimen general para el resto. Véase M. Clavero: España, desde el centralismo a las autonomías, Barcelona, Planeta, 1983, p. 104.
49Es significativa la diferencia entre las propuestas de ciertos democratacristianos, como la que encabezó Fernando Álvarez de Miranda, que pasó de defender el Estado federal en el marco del acuerdo con fuerzas como UDC a defender solo un Estado multirregional, cuando se creó el Partido Demócrata Cristiano, que se integró en UCD. Véase F. Álvarez de Miranda: Del «contubernio» al Consenso, Barcelona, Planeta, 1985, pp. 80-81, 122-123.
50E. García de Enterría: «El problema regional», El País, 21-26 de septiembre de 1976.
51V. Bogdanor: Devolution in the United Kingdom, Oxford, Oxford University Press, 1999, pp. 170-177. J. Mitchell: Devolution in the UK, Manchester, Manchester University Press, 2009.
52Prueba de las imprecisiones del Gobierno Suárez, el Real Decreto-Ley que aprobaba el restablecimiento de la Generalitat fechado el 29 de septiembre de 1977 manifestaba que: «La institucionalización de las regiones ha de basarse principalmente en el principio de solidaridad entre todos los pueblos de España, cuya indiscutible unidad debe fortalecerse con el reconocimiento de la capacidad de autogobierno en las materias que determine la Constitución». Véase A. J. Sánchez Navarro: La Transición española…, op. cit., p. 639.
53D. Sánchez Cornejo: «La Unión de Centro Democrático y la idea de España: la problemática reelaboración de un discurso nacionalista para la España democrática», Historia del Presente, 13, 2009, pp. 7-20.
54E. Attard: La constitución por dentro, Barcelona, Argos Vergara, 1983, pp. 77-80.
55UCD: Documento ideológico de UCD, Madrid, Unión de Centro Democrático, 1978, p. 17.
56A. Lamelas: La Transición en abril. Biografía política de Fernando Abril Martorell, Barcelona, Ariel, 2004, p. 218.
57M. Herrero de Miñón: Memorias de Estío, Madrid, Temas de Hoy, 1993, p. 149.
58J. Solé Tura: Nacionalidades y nacionalismos en España. Autonomía, federalismo, autodeterminación, Madrid, Alianza Editorial, 1985, p. 89.
59J. L. Meilán Gil: Escritos sobre la Transición política española, Madrid, Ediciones Mayler, 1979, p. 278. Se trata de un artículo, «Las autonomías en borrador», publicado el 3-1-1978 en ABC.
60G. Peces Barba: La elaboración de la Constitución de