Diario de un adolescente precoz colombiano. SAMCЧитать онлайн книгу.
su edad, tenía mi misma edad, casi quince años y me empezó a comentar que su madre le mandaba a putiar*, para llevar dinero a casa, me dio mucha pena, me fui al coche y le dije al Tieso si la podíamos invitar a la fiesta, pero que necesitaba 500.000 pesos para poder llevar a su casa y él me dijo: “Hágale, tráigase a esa perra”.
A Lorena, que era su nombre, le comenté que si quería venirse a una fiesta al Lago Calima, que yo le daba los 500.000 pesos y ella aceptó muy feliz.
Cuando vio que encendía un porro de marihuana, se puso muy feliz y me dijo que yo era de los suyos, le encantaba fumar, esa noche al final el Tieso no quiso pasar a recoger a nadie y le pidió a uno de sus escoltas que pasaran a recogerlos y nos fuimos los tres juntos al chalet del Lago Calima.
En el camino, la chica con cara dulce empezó a contarnos su vida y a los dos nos dio mucha lástima, era tan dulce que nos dimos cuenta de que su madre abusaba de ella, para que la chica llevara dinero a casa, nos dimos cuenta de que Lorena era también un diablo, pedía que la folláramos, así que le dije que parara y se la follara, efectivamente a Lorena le encantaba una buena polla, cuando se la vio se tiró a ella, se la metió de una en su pequeño coño y se movía con mucha experiencia, hizo que se corriera casi de inmediato y provocó en mí una erección, pues me había encantado ver como follaban.
Cuando llegamos al chalet en el Lago Calima, se bajó del coche, se emocionó al igual que yo, pues era un chalet precioso, el Tieso dijo que era nuestra casa y que podíamos hacer lo que quisiéramos, estaban llegando más carros con gente y entre ellos también Michín y el Rolo, les presenté a Lorena, ellos ya la conocían, me dijeron que era una puta de la Sexta, riéndose, pero que le faltaba culito y que no fuera tan gordita, así que les dije que teníamos que mandarla a operar y pregunté con cuanto iban a ayudar y se soltaron a reír, pues no daban crédito a mis planes.
Esa noche llegó muchísima gente, el Tieso me pudo presentar al más duro de todos, el Monstruo, era el hombre que les mandaba y sobre todo era el más mayor, el Tieso le recalcó que yo era el bebé, él de una carcajada me abrazó y me dijo que me quería conocer, así que nos sentamos en un sitio de la fiesta, traje a Lorena para presentársela y solo le dije que le tratara muy bien, pues era el jefe y eso a Lorena le encantó y no se despegó de él en toda la noche.
Los dos le aburrimos contándole nuestras vidas y él sorprendido sacó 1.000.000 de pesos y nos los puso en las manos, Lorena lloro de la felicidad y le dio un beso en la boca, yo si me sentí avergonzado, le dije que no hacía falta, pero que se los recibía, ya que mi amiga Lorena quería hacerse una operación de culo y liposucción, que los iba a invertir en ella. Lorena me abrazó y dijo que era un buen amigo y nos pusimos todos a bailar.
El Tieso me llamó un momento y me pidió que si él quería follarme me fuese con él o si quería a Lorena que la convenciera, pero al final se marchó al poco tiempo después, pero les dijo estrictamente que me llevaran a su casa cuando estuviéramos en Cali.
Esa noche los protagonistas éramos Lorena y yo, siendo los más peques de la fiesta y sobre todo los más diablos, pues nos metíamos de todas las drogas y sobre todo estábamos deseando que nos follaran, nos sentíamos como si fuésemos unos pollos en una jaula de lobos.
Pasó la noche y estábamos todos ya muy drogados, el Tieso me llevó a su habitación a dormir y Lorena se quedó con Michín y el Rolo.
Esa noche el Tieso y yo llamamos a Steven, que era un amigo de él, que me había gustado tanto que el Tieso le llamó para que me follara. Steven era un chico alto, blanco y una cara preciosa, su cuerpo estaba muy tonificado, tenía casi veintidós años y desde que le vi, había llamado mi atención por lo guapo, al principio le dio vergüenza cuando el Tieso le propuso follar conmigo, pero luego al ver que el Tieso me puso a mamársela frente a él, le dio morbo, sacó la suya y se puso al lado para que se la mamara a él también.
No sé qué pasó, pero me quitó la ropa interior y me empezó a chupar el culo y la polla, parecía que se hubiese transformado, ya no estaba tan tímido, tanto que empezó a chupársela al Tieso también, yo aproveché para chuparle su culo porque era precioso, pequeño, redondo y duro, tenía cierto vello que le hacía muy sexy, pude ver que entre él y el Tieso se estaban besando con mucha pasión y yo me preguntaba si ellos ya habrían tenido algo.
Fue un momento de complicidad entre los tres, luego entró el Rolo y Berrinche, que era el primo de Steven, nos vieron a los tres en aquella faena, pero Berrinche salió y trajo a una de las amigas con las que venían y luego entró el Brujo y empezaron a follar con ella.
No me lo podía creer, las drogas hacían que la gente no tuviese ningún pudor, mientras pasaba todo eso, Steven me empezó a follar el culo, mientras el Tieso le besaba, el Rolo me ponía la polla en mi boca y pude ver como Berrinche se follaba a su amiga mientras nos miraba, luego vino el Brujo y se corrió en mi boca mientras yo le chupaba la polla al Rolo y luego Steven se la sacó y dejó que el Tieso me follara, para él ir a mi boca y correrse allí mismo, mientras se la chupaba al Rolo, a continuación lo hizo el Rolo, yo empecé a dar arcadas, pues el olor a semen era demasiado, luego vino Berrinche, la sacó del coño de su amiga, para correrse en mi boca tapándome la nariz y haciéndome tragar toda la leche que había derramado en mi boca.
Estaba cachondo, porque el Tieso me estaba follando tan rico, que luego vi que estaban los cuatro mirando como el Tieso sacaba y metía la polla en mi culo, pero la chica a la que había dejado Berrinche, vino con las piernas abiertas hacia mí, me besó, luego bajó y empezó a chupármela.
Le excitaba ver como esos machos nos estaban utilizando y para darle más acción, el Tieso se corrió y cayó en la cama, riéndose de lo agotado que estaba, pero la chica y yo faltábamos por corrernos, así que se puso encima de mí, se metió mi polla y me decía al oído que era un bebé muy demonio, me encantó, tanto en la forma y en cómo me lo dijo, que me corrí y ella al sentir mi leche salir por su coño, empezó hacer movimientos fuertes y pude sentir como me humedecía la mía.
Cuando terminamos, pude ver que Lorena estaba en la puerta observando todo, mientras Michín se la estaba follando y desde el fondo Michín gritaba: “¡Qué chimba*!”, yo me quedé tirado en la cama al lado del Tieso, mientras los chicos se reían diciendo que me había follado a “él más”, de ahí su apodo del Tieso, porque su polla siempre estaba tiesa, se follaba lo que fuese y siempre se corría en cantidad. Yo pregunté si esto lo hacían a menudo y hubo un silencio, pero el Tieso me dijo que siempre, fue un morbo, necesitaban mi culito, sobre todo que fuese discreto y yo fui el elegido.
No supe qué pensar en ese momento, pero ya se estaba volviendo costumbre, me encantaba porque todos eran chicos guapos con pollas perfectas y sobre todo con dinero, no hacía falta nada más. Estaba claro que todos habían encontrado en mí el juguetico morboso que necesitaban para animar sus fiestas y para ellos yo era su bebé.
Esa noche nadie durmió, después de esto salimos de nuevo a bailar, aún había gente, estaba amaneciendo y nos fuimos a la piscina, allí hicimos un pool party*. Lorena estaba muy drogada, también era su primera vez con éxtasis y pude ver que el DJ también se la estaba follando, luego se la intercambiaron otros chicos que estaban allí y ella solo me sonreía.
Empezamos a oler cocaína para bajar el éxtasis y cuando Lorena pudo, vino y me dijo que era su mejor fiesta y que me quería mucho, me mostró que tenía 5.000.000 de pesos y que eso a su madre le iba a poner muy feliz. No le presté atención, le dije que disfrutáramos de la fiesta.
Estábamos todos bailando, cuando el Tieso me dijo que nos fuéramos a dormir porque ya estaba cansado y sobre todo estaba muy arriba de drogas, al llegar a la habitación estaba también Steven, desnudo tirado en la cama con la polla parada y masturbándose, el Tieso empezó a besarle mientras se la tocaba, para luego mamársela mientras yo miraba de pie y me quitaba la ropa.
Cuando me quité la ropa, cerré la puerta de la habitación y le puse el seguro para que nadie nos molestara, esta vez quería disfrutar de los dos a solas, las drogas hacían que el sexo estuviera a merced de nosotros, no entendía por qué teníamos tantas ganas de follar y los hombres estaban tan guapos, que era normal que nos pusiéramos tan cachondos.