El reino suevo (411-585). Pablo C. Díaz MartínezЧитать онлайн книгу.
José Maria da Costa e Silva», en E. Koller y H. Laitenberger (eds.), Suevos-Schwaben, cit., pp. 199-211, quien analiza el caso excepcional de Emilia e Leonido, también llamado Os Amantes suevos, un poema en 10 cantos escrito en 1836 por este poeta marginal del romanticismo portugués.
[61] X. R. Barreiro Fernández, El levantamiento de 1846 y el nacimiento del galleguismo, Santiago de Compostela, Pico Sacro, 1977, pp. 245-246 (Apéndice 11: «Proclama de la Junta Superior del Gobierno de Galicia»).
[62] X. R. Barreiro Fernández, Galicia. Historia. VI. Historia Contemporánea. Ensino e cultura, La Coruña, Hércules, 1991, pp. 396 y 413-415. F. Fernández del Riego, Antolín Faraldo o gran soñador, Vigo, Edicións Xerais de Galicia, 1998.
[63] A. Faraldo, «Estudios sobre la monarquía sueva», El Recreo Compostelano 22 (1842), pp. 340-341. Tomado de [A. Faraldo,] «Artigos de Antolín Faraldo», Grial 41 (1973), pp. 300-302.
[64] B. Vicetto, Historia de Galicia, 7 vols., Ferrol, Nicasio Taxonera Editor, 1865-1873. Id., Los reyes suevos de Galicia, La Coruña, Imprenta de Castor Minués, 1860. Existe una versión gallega reciente del texto: Os reis suevos de Galiza, La Coruña, Toxosoutos, 2008. Cfr. H. Laitenberger, ««Los reyes suevos de Galicia» (1860) de Don Benito Vicetto», en E. Koller y H. Laitenberger (eds.), Suevos-Schwaben, cit., pp. 183-198.
[65] M. Murguía, Historia de Galicia, vols. 1 y 2 [1865-1866], La Coruña, Librería de don Eugenio Carré, ²1901-1906; vol. 3, Coruña, Librería de don Andrés Martínez, 1888; vol. 4, Coruña, Librería de don Eugenio Carré, 1891. Id., Galicia, Barcelona, Daniel Cortezo y Cía., 1888.
[66] Cfr. E. Pondal, Poesia galega completa, 4 vols., ed. de Manuel Ferreiro, Santiago de Compostela, Sotelo Blanco, 1995-2005.
[67] J. E. López Pereira, El primer despertar cultural de Galicia. Cultura y literatura en los siglos IV y V, Santiago de Compostela, Universidad, 1989, p. 14.
[68] F. Bouza, «Galicia y los suevos», El País, 17 de enero de 1999, p. 15, donde indudablemente se hace deudor de las opiniones expresadas por su padre, Fermín Bouza-Brey, y que ya hemos anotado. Igualmente C. Nogueira, «Sobre as orixes da cuestión nacional galega: A división de Gallaecia e a creación do estado portugués», A trabe de Ouro 7, 1 (1996), p. 11, a quien la Galicia del reino suevo, alegando su dilatada extensión geográfica, le sirve como punto de referencia para sus argumentos reivindicativos.
[69] A través de una serie de relatos legendarios y una sucesión de dinastías suevas inventadas que suman 27 reyes, frente a los 17 de su Historia de Galicia, el autor presenta la lucha de los gallegos contra los opresores germanos que concluye en la fusión de ambas razas. Cfr. J. Renales Cortés, Celtismo y Literatura Gallega. La obra de Benito Vicetto y su entorno literario, Santiago de Compostela, Xunta de Galicia, 1996, vol. 1, pp. 222-224 y 516-529.
[70] Cfr. J. Fernández Valverde (ed.), Historia de los hechos de España de Rodrigo Jiménez de Rada. Introducción, traducción, notas e índices, Madrid, Alianza, 1989, pp. 53-353 (traducción).
[71] X. R. Barreiro Fernández, «A historia da Historia. Aproximación a unha historiografía galega: De Murguía a Risco», en J. G. Beramendi (coord.), Galicia e a Historiografía, Santiago de Compostela, Tórculo Edicións, 1993, p. 184.
[72] X. R. Barreiro Fernández, Galicia. Historia. VI, cit., p. 395.
[73] B. Vicetto, Historia de Galicia, cit., vol. 1, pp. 43-125. El mito celta es invertido por Vicetto en el sentido de que los celtas no habían llegado a Galicia desde fuera, sino que era precisamente aquí donde habían surgido para difundirse por Europa, idea que toma de J. Verea y Aguiar, Historia de Galicia. Primera parte: que comprende los orígenes y estado de los pueblos septentrionales y occidentales de la España antes de su conquista por los romanos, Ferrol, s. n., 1838.
[74] B. Vicetto, Historia de Galicia, cit., vol. 2, pp. 189-301.
[75] Ibidem, p. 210.
[76] Ibidem, p. 300.
[77] Cfr. H. Laitenberger, ««Los reyes suevos de Galicia» (1860) de don Benito Vicetto», cit., pp. 196-197, quien anota como Manuel Murguía, a pesar de criticar la forma de hacer historia de Vicetto, compartía con él un parejo entusiasmo por el origen suevo de la nacionalidad gallega. Sobre las diferencias de criterio entre Vicetto y Murguía véase J. Renales Cortés, Celtismo y Literatura Gallega, cit., vol. 2, pp. 141-147.
[78] A. Brañas Menéndez, El Regionalismo: estudios sociológico, histórico y literario [1889], en Obras selectas, La Coruña, Hércules de Ediciones, 1990, p. 190. Sobre la figura de Alfredo Brañas véase R. Maíz, Alfredo Brañas, Vigo, Galaxia, 1983.
[79] Ibidem, pp. 214-215.
[80] C. Barros, «Mitos de la historiografía galleguista», Manuscrits. Revista d’historia moderna 12 (1994), pp. 245-266.
[81] Hay que anotar que la alternancia entre el pasado celta y el pasado medieval, esencialmente suevo, es una constante en la historiografía gallega, y galleguista, a la hora de construir una mitología ancestral plurisecular, generalmente con predominio de lo celta. Cfr. J. López Quiroga, «Celtas y suevos en la historia de la antigua Gallaecia: ¿un problema histórico o historiográfico?», Iberoamericana: Lateinamerika-Spanien-Portugal 24, 4 (2000), pp. 20-42. R. Villares, «A Invención do celtismo», en X. Balboa López y H. Pernas Oroza (eds.), Entre nós: estudios de arte, xeografía e historia en homenaxe ó profesor Xosé Manuel Pose Antelo, Santiago de Compostela, Universidade, 2001, pp. 539-567. F. Pereira González, «Primeiras referencias aos celtas na historiografía galega», Gallaecia 22 (2003), pp. 441-469. Id., «O celtismo na historiografía galega do seculo XVIII». Gallaecia 23 (2004), pp. 221-249, artículos que rastrean los precedentes del «celtismo» gallego, donde destacan las figuras ilustradas de Sarmiento y Cornide.
[82] E. Pondal, Novos poemas. Limiar, trascrición e notas de Amado Rincón, Vigo, Galaxia, 1971, pp. 35-37, donde se refleja, no sólo la idea de la dualidad celto-sueva en la construcción de Galicia, sino la oposición entre el elemento nórdico y el semita meridional. Sobre las ideas racistas de Eduardo Pondal, muy vinculadas al pensamiento de Murguía, véase M. J. Queizán, Misoxinia e racismo na poesia de Pondal, Santiago de Compostela, Edicións Laiovento, 1998, pp. 41-47.