Principios del entrenamiento de la fuerza y del acondicionamiento físico NSCA (Color). G. Gregory HaffЧитать онлайн книгу.
los músculos esqueléticos trabajan con una desventaja mecánica considerable debido a la configuración de las palancas del cuerpo humano en relación con las fuerzas externas a las que el cuerpo opone resistencia. En consecuencia, durante el deporte y otras actividades físicas, la fuerza de músculos y tendones es muy superior a la ejercida por las manos o los pies sobre los objetos externos o el suelo.
FIGURA 2.5 Durante la flexión del codo por acción del músculo bíceps, la distancia perpendicular del eje de rotación de la articulación hasta la línea de acción del tendón varía durante el arco de movilidad articular. Cuando el brazo de palanca (P) es más corto, la ventaja mecánica es menor.
Variaciones en la inserción de los tendones
Existe una considerable variación en la estructura anatómica del ser humano, incluyendo los puntos del hueso en que se insertan los tendones. Una persona cuyos tendones se inserten en localizaciones óseas alejadas del centro articular debería ser capaz de levantar pesos mayores, porque la fuerza muscular actúa a través de un brazo de palanca más largo y, por tanto, puede producir más torque en la articulación. (En la figura 2.5, por ejemplo, consideramos el modo en que cambiaría el brazo de palanca [P] si la inserción del tendón estuviera más a la derecha). Sin embargo, es importante saber que existe cierta compensación por la inserción del tendón. La ventaja mecánica adquirida al insertarse los tendones más lejos del centro de la articulación se acompaña de una pérdida de velocidad máxima, porque el músculo se tiene que contraer más para que la articulación se mueva hasta completar cierto arco articular. Es decir, el acortamiento muscular causa una menor rotación de los segmentos corporales alrededor de una articulación, lo cual se traduce en una pérdida de velocidad de movimiento.
La figura 2.7a muestra que, al empezar con la articulación extendida, cuando un músculo hipotético se acorta en cierto grado, la articulación gira 37°. Sin embargo, si el músculo se insertase más lejos del centro articular, como en la figura 2.7b, el mismo acortamiento del músculo solo causaría una rotación de 34° de la articulación debido a la geometría del triángulo dinámico cuyos vértices están en el origen e inserción del músculo y en el centro de rotación de la articulación.
Para generar cierta velocidad de rotación articular, todo músculo inserto más lejos del centro de la articulación se deberá contraer a mayor velocidad, a una en la que pueda generar menos fuerza debido a la relación inversa entre la fuerza y la velocidad del músculo (34), descrita más adelante en este capítulo. Por lo tanto, la distribución del tendón reduce la capacidad generadora de fuerza del músculo durante movimientos más rápidos.
FIGURA 2.6 Al levantar un peso, el brazo de palanca (P) a través del cual actúa el peso y, por tanto, el torque o resistencia cambia en relación con la distancia horizontal entre el peso y el codo.
FIGURA 2.7 Cambios en el ángulo articular con incrementos similares del acortamiento del músculo cuando el tendón se inserta (a) más próximo y (b) más lejos del centro de la articulación. La configuración b presenta un brazo de palanca más grande y, por tanto, un torque mayor para la fuerza de un músculo, si bien con menos rotación por unidad de contracción muscular y, por ello, con una velocidad de movimiento más lenta.
Es posible apreciar el modo en que diferencias individuales relativamente sutiles en la estructura se traducen en diversas ventajas y desventajas. Aunque esta configuración esquelética no sea modificable, es importante entender que, para movimientos más lentos, como los del powerlifting*, la inserción de los tendones más alejada de lo normal de la articulación puede ser ventajosa, mientras que para actividades atléticas que se desarrollan a mayor velocidad, como el golpeo de la pelota con una raqueta de tenis, esta configuración puede ser poco ventajosa.
Planos anatómicos y principales movimientos del cuerpo
La figura 2.8 muestra a una persona de pie en la posición anatómica estándar. El cuerpo está erguido, los brazos junto a los costados y las palmas de las manos orientadas hacia delante. Las vistas anatómicas del cuerpo, como en la resonancia magnética, por lo general se muestran en los planos sagital, frontal y transverso, los cuales cortan el cuerpo, respectivamente, en las secciones derecha-izquierda, anterior-posterior y superior-inferior, aunque no necesariamente en el punto medio. Los planos anatómicos también son útiles para describir los principales movimientos del cuerpo. Ejemplos de movimientos durante ejercicios en estos planos pueden ser las flexiones con haltera (barra metálica con discos en los extremos) en bipedestación (en el plano sagital), las elevaciones laterales de mancuernas en bipedestación (en el plano frontal) y las aberturas con mancuernas (en el plano transverso).
El análisis biomecánico del movimiento es útil para analizar a nivel cuantitativo la actividad deseada. Sin embargo, en ausencia de la pericia o del material deportivo necesario, basta la observación para identificar las características básicas de un movimiento deportivo. A continuación, se seleccionan ejercicios que requieran un movimiento parecido de las mismas articulaciones, con lo cual se incorpora especificidad al entrenamiento. La grabación de vídeos a cámara lenta facilita la observación. Además, la existencia de programas informáticos permite un análisis más detallado de los movimientos deportivos captados en vídeo.
La figura 2.9 presenta una sencilla lista de posibles movimientos del cuerpo que proporcionan un marco manejable para la prescripción de ejercicios orientados al movimiento. Solo se tienen en cuenta los movimientos en los planos frontal, sagital y transverso, porque, si bien pocos movimientos corporales ocurren solo en estos tres planos principales, hay suficiente solapamiento de los efectos del entrenamiento como para que los músculos ejercitados en los planos también se fortalezcan durante los movimientos entre esos planos.
FIGURA 2.8 Los tres planos del cuerpo humano en la posición anatómica.
Aunque un programa que aportase ejercicios resistidos para todos los movimientos que aparecen en la figura 2.9 sería general y equilibrado, algunos de los movimientos se suelen omitir de los programas de ejercicios estándar, mientras que otros reciben un énfasis particular. Movimientos importantes en el deporte que no se suelen incorporar a los programas de entrenamiento resistido estándar son la rotación interna y externa del hombro (lanzamientos, tenis), la flexión de las rodillas (esprines), la flexión de la cadera (patadas, esprines), la flexión dorsal del tobillo (correr), la rotación interna y externa de las caderas (giro sobre un eje), la abducción y aducción de las caderas (recorte lateral), la rotación del torso (lanzamientos, bateo) y los diversos movimientos del cuello (boxeo, lucha libre).
Fuerza y potencia
Los términos fuerza y potencia se usan ampliamente para describir algunas capacidades importantes que contribuyen a los esfuerzos máximos en el deporte y otras actividades físicas. Por desgracia, a menudo hay poca consistencia en la forma en que se utilizan dichos términos. Esta sección proporciona una base científica para entender la fuerza y la potencia, así como para demostrar el modo en que diversos factores contribuyen a su manifestación.