Principios del entrenamiento de la fuerza y del acondicionamiento físico NSCA (Color). G. Gregory HaffЧитать онлайн книгу.
población atlética?
a.Estancamiento y bajada del rendimiento.
b.Trastornos hormonales.
c.Alteraciones del estado de ánimo y depresión.
d.Incremento de los niveles de fatiga.
4.Después de períodos prolongados de desentrenamiento en atletas de fuerza/potencia de elite, ¿cuál de las siguientes características físicas es probable que muestre la máxima reducción como consecuencia de la supresión de un estímulo de entrenamiento anaeróbico?
a.Masa adiposa total.
b.Área transversal de las fibras de contracción rápida.
c.Área transversal de las fibras de contracción lenta.
d.Contenido total de fibras musculares tipo I.
5.Después de un período de entrenamiento resistido crónico de alta intensidad, se producen varias adaptaciones fisiológicas en diversos sistemas del cuerpo que favorecen una mejora del rendimiento físico en actividades de fuerza/potencia. Si un atleta de elite se sometiese a 12 semanas de entrenamiento de la fuerza con grandes cargas, ¿cuál de las siguientes adaptaciones NO deberíamos esperar como consecuencia de este tipo de ejercicio anaeróbico?
a.Una transición de fibras musculares tipo IIx a tipo IIa.
b.Aumento del ángulo de distribución penniforme.
c.Reducción de la densidad del retículo sarcoplasmático y de los túbulos T.
d.Elevada actividad de la Na+/K+-ATPasa.
6.¿En cuál de los siguientes atletas deberíamos esperar niveles limitados de densidad mineral ósea (DMO) como consecuencia de los vectores de fuerza y las exigencias físicas asociadas con este tipo de ejercicio anaeróbico?
a.Una gimnasta de 16 años que lleva entrenando siete años.
b.Un liniero ofensivo de 23 años que lleva ocho años levantando pesas.
c.Un ciclista de pista de 33 años que levanta 159 kg en sentadilla (1RM).
d.Un nadador de 800 m estilo libre, de 19 años, con un año de entrenamiento.
CAPÍTULO 6
Adaptaciones a los programas de entrenamiento de la resistencia aeróbica
Ann Swank y Carwyn Sharp
A la conclusión del capítulo, el lector:
•Advertirá y especificará las respuestas agudas de los sistemas cardiovascular y respiratorio al ejercicio aeróbico.
•Identificará y describirá el impacto del entrenamiento aeróbico y crónico de fondo sobre las características fisiológicas de los sistemas cardiovascular, respiratorio, nervioso, muscular, endocrino y óseo y del tejido conjuntivo.
•Reconocerá la interacción del entrenamiento de la resistencia aeróbica y optimizará las respuestas psicológicas de todos los sistemas corporales.
•Identificará y describirá los factores externos que influyen en las adaptaciones del ejercicio aeróbico agudo y crónico, incluyendo la altura, el sexo, el dopaje sanguíneo y el desentrenamiento.
•Reconocerá las causas, signos, síntomas y efectos del sobreentrenamiento.
Conocer las respuestas de los sistemas corporales al ejercicio aeróbico agudo y crónico es crucial para el especialista de la fuerza y el acondicionamiento físico que quiere ofrecer un entrenamiento físico eficaz. Este capítulo describe las respuestas agudas de los sistemas cardiovascular y respiratorio al ejercicio aeróbico y a sus variables fisiológicas asociadas que se usan para medir estas respuestas. También se presentan las adaptaciones crónicas que se producen con el entrenamiento de la resistencia aeróbica. El capítulo concluye con la exposición de factores externos, como la altura, el desentrenamiento y el dopaje sanguíneo, que influyen en las respuestas al entrenamiento de la resistencia aeróbica, así como el impacto nocivo del sobreentrenamiento.
Respuestas agudas al ejercicio aeróbico
Una tanda única de ejercicio aeróbico impone una demanda metabólica significativa al cuerpo (véase la tabla 5.1 en el capítulo 5), sobre todo a los sistemas cardiovascular, respiratorio y muscular. La exposición repetida al esfuerzo agudo del ejercicio que ocurre con el entrenamiento crónico provoca muchos cambios en la función y respuestas de todos los sistemas corporales. Tener un conocimiento básico de los efectos agudos del ejercicio aeróbico aporta las bases para descubrir las adaptaciones crónicas que se expondrán en la siguiente sección.
Respuestas cardiovasculares
Las funciones primarias del sistema cardiovascular durante el ejercicio aeróbico son el aporte de oxígeno y otros nutrientes a los músculos ejercitados, y la eliminación de los metabolitos y otros productos de desecho. Esta sección describe los mecanismos cardiovasculares de estas respuestas agudas.
Gasto cardíaco
El gasto cardíaco son los litros de sangre bombeados por el corazón y se determina sabiendo la cantidad de sangre expulsada en cada latido (volumen sistólico) y la frecuencia cardíaca del bombeo (frecuencia cardíaca):
donde
Durante la progresión de un estado en reposo a otro de ejercicio aeróbico en condiciones de lactato estable, el gasto cardíaco aumenta rápidamente al principio, luego de forma más gradual y, con posterioridad, alcanza una meseta. Durante un ejercicio máximo, el gasto cardíaco tal vez se incremente hasta cuatro veces el nivel en reposo, desde unos 5 L/min hasta un máximo de 20 a 22 L/min (4). El volumen sistólico (véase el apartado siguiente) comienza a aumentar al inicio del ejercicio y sigue subiendo hasta que el consumo de oxígeno de la persona es aproximadamente el 40-50% del consumo máximo de oxígeno (4). Al mismo tiempo, el volumen sistólico comienza a alcanzar una meseta. Las lecturas del volumen sistólico de hombres sedentarios en edad universitaria son máximas, con un promedio de entre 100 y 120 ml de sangre por latido; los valores del volumen sistólico máximo de mujeres de edad universitaria son aproximadamente un 25% menos, debido al menor tamaño del cuerpo, así como a que el músculo cardíaco es más pequeño (99). El efecto del entrenamiento sobre las respuestas al ejercicio es notable, y apreciamos un incremento del volumen sistólico máximo de hombres en edad universitaria de hasta 150 a 160 ml por latido, y de 100 a 110 ml en mujeres de edad universitaria (99).
Volumen sistólico
Dos mecanismos fisiológicos son los responsables de la regulación del volumen sistólico. El primero es un resultado del volumen telediastólico, el volumen de sangre disponible para ser bombeada por el ventrículo izquierdo al final de la fase de llenado o diástole. El segundo responde a la acción de las catecolaminas, como la adrenalina y la noradrenalina, que son hormonas del sistema nervioso simpático que producen una contracción ventricular más forzada y un mayor vaciado sistólico del corazón.
Con ejercicio aeróbico, la cantidad de sangre que vuelve al corazón (también llamado retorno venoso) aumenta debido a una combinación de venoconstricción (inducida mediante una mayor activación del sistema nervioso simpático) (6), la bomba de músculo esquelético (las contracciones musculares se alían con las válvulas unidireccionales de las venas para «empujar» más sangre al corazón durante