Manual ACSM para el entrenador personal (Color). American College of Sports MedicineЧитать онлайн книгу.
de las principales causas de discapacidad y, por consiguiente, es también uno de los más comunes motivos de consulta médica. Afecta a entre el 60 y el 80% de la población general en algún momento de la vida, y entre el 20 y el 30% de las personas lo sufren de forma continuada (9,10). La asociación de un diagnóstico específico al dolor lumbar resulta difícil e imprecisa, ya que, a menudo, no existe una fuente identificable del dolor o la lesión (27). No debe presumirse que todos los dolores lumbares son de origen musculoesquelético. El dolor de espalda puede deberse a otras muchas alteraciones médicas que no son de naturaleza musculoesquelética (p. ej., aneurisma abdominal, infección renal, cáncer). Tales cuadros deben ser descartados por los correspondientes profesionales de la medicina.
Entre las causas de dolor lumbar cabe mencionar la hernia de disco, la inflamación de las carillas articulares, las distensiones musculares y los esguinces de ligamentos. Las lesiones de estas estructuras pueden ser traumáticas, causadas por episodios como elevación de peso de manera inadecuada o caída, o degenerativas, debidas a estado físico inadecuado de la columna vertebral, mala postura de la misma, carga mecánica prolongada o mecánica corporal inapropiada durante el trabajo, en casa o en las actividades deportivas (3,7). Una causa habitual de hernia de disco lumbar es la flexión forzada con rotación de la columna lumbar. Un disco lumbar protruido que afecta a las raíces nerviosas lumbares puede dar lugar a problemas sensitivos en las extremidades, como dolor, entumecimiento y debilidad y atrofia musculares. Las disfunciones intestinal y vesical son trastornos graves, en ocasiones consecuencia de una hernia discal, que requieren tratamiento médico inmediato (3).
El ejercicio de recuperación diseñado para mejorar la integridad estructural del tronco inferior suele aplicarse al tratamiento del dolor lumbar y, en general, su eficacia ha sido contrastada en numerosos estudios (20). En este contexto se usan diversos tipos de ejercicios, incluidos los aeróbicos, los de flexibilidad, los de fuerza y resistencia muscular y los de estabilidad del tronco. El entrenador personal debe conocer con especial detalle las técnicas de ejercicio para la zona lumbar, incorporándolas a los programas cuando sea necesario.
RESUMEN
El presente capítulo ofrece una perspectiva general de la anatomía funcional musculoesquelética de las principales estructuras articulares del cuerpo humano. Estos principios desempeñan un papel destacado en casi todos los aspectos de la práctica del entrenador personal, como las pruebas de ejercicio, la prescripción de ejercicio y el análisis de movimientos de los ejercicios. Así pues, el entrenador personal está obligado a dominar estos conceptos, con el fin de que pueda diseñar de forma segura y eficaz los programas de entrenamiento que mejor se adapten al acondicionamiento musculoesquelético.
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