Subjetividades generizadas en formadores y formadoras. Ruby Lisbeth Espejo LozanoЧитать онлайн книгу.
formativa desde la alternancia de un tercero entre lo uno y lo otro
7.1 Conclusiones
7.1.1 Microestructuras - macroestructuras reveladoras
7.1.2 Tensiones en el engranaje de subjetividad-intersubjetiva
7.1.2.2.2 Formador
7.1.3 Lagunas formativas de profesionales en educación -Experiencias comparadas de la formadora y del formador
7.2 Clave para hacer inteligible subjetividades generizadas en procesos formativos
7.3 Apropiación formativa en género a partir del entronque de cuestionamientos
7.4 Persuasión y cuidados a partir de las experiencias generizadas de licenciada/o en educación
7.5 Obstáculos reveladores que impiden conscienciar el contenido del acto de subjetividad generizada
Apéndices
Agradecimientos
A la doctora Celina de Jesús Trimiño Velásquez, por su amable, pertinente, oportuna y sincera colaboración en cada etapa del desarrollo de esta investigación. Ella es ejemplo de prudencia, sensibilidad y sentido formativo; estos resultados de mi trabajo traducen la valía y compromiso a partir de sus críticas constructivas.
Al Doctorado en Ciencias de la Educación, Rudecolombia-Cade UPTC, mi gratitud total, porque pude encontrar sentido argumentado a mi razón de ser y estar en el mundo. A la doctora Diana Elvira Soto, quien orientó varios seminarios y de cuyas enseñanzas recuerdo haber extraído la biografía de quienes consulté para fundamentar la investigación. A la doctora Luisa Amézquita Aguirre, por su valiosa forma de ser y por su compañía en eventos internacionales, en los que demostró su sabiduría al cuestionarme, con lo que contribuyó a aumentar mis niveles de exigencia. A la doctora Nubia Cecilia Agudelo, por los aprendizajes brindados en currículo; estudié los intereses en los que se mueve la época, técnicos, prácticos, emancipadores, y aprendí que se relacionan, pero presté atención al último. Al doctor Wilson Alcides Valenzuela, quien me enseñó que debía indagar y reflexionar sobre los actos y discursos. A la doctora Aracely Forero Romero, por las ilustraciones en el uso de las tic, que facilitaron las búsquedas de fuentes; recuerdo su calidez en la entrevista de ingreso al Doctorado. Al doctor Carlos Arturo Londoño, por su enseñanza de funciones y estructuras cognitivas; me cautivó en las inteligencias reflexivas y en la estructura de las relaciones. A la doctora Martha Pardo Segura, quien cuestionó y disciplinó mi comunicación escritural, para nada absoluta. Al doctor Jorge Tomás Uribe Ángel, con quien estudié y aprendí la cuestión de las universidades en Iberoamérica; no olvido que cuestionó, para entonces, los esquemas elaborados para exponer; desde ahí trabajé y pensé “mi tesis doctoral”. A todas y todos un grato y especial agradecimiento, fueron y son parte de la apropiación formativa que el Doctorado me brindó.
A cada uno/a de mis compañeros/as, por los escenarios de trabajo y conocimiento compartidos, que permitieron ir creciendo en lo personal y en lo académico.
En la escuela de Ciencias Humanísticas y Educación, a la profesora y profesor que prestaron sus experiencias cotidianas de hombre y mujer, componente fundamental de este propósito investigativo.
A nivel externo, A la doctora Ana Guil Bozal, por su valía de jurada internacional; mostró sensibilidad en el tema de esta tesis y contribuyó de forma significativa en el desarrollo de mi pasantía internacional, su acogida en la hermosa Sevilla permitió ampliar mi horizonte cultural y el conocimiento de género. Al doctor José Darío Herrera, cuyos conocimientos fueron invaluables, oportunos y contundentes en esa fase final del trabajo, cuando me invadía el cansancio y estaba borrosa la acción por realizar en los análisis; escucharlo me ubicó y dio lucidez para culminar esta tarea.
Para finalizar, dedico con cariño y amor este libro a mi hijo, Cesar Fernando Ávila Espejo, quien vivencio más que nadie el estudio, desarrollo y consolidación de este trabajo. A mis mejores aliadas/os: mamá, hermana y hermano, sobrinas y sobrinos; fue grato contar con su solidaridad incondicional. Asimismo, estudiantes y profesionales que manifiesten interés en este tema.
Introducción
(…) El que no quiera dejarse llevar por el lenguaje, sino que pretenda una auto comprensión histórica fundamentada, se ve obligado a moverse incesantemente entre cuestiones de historia de las palabras y de los conceptos. Respecto la ingente tarea que esto plantea a la investigación no podremos sino intentar, en lo que sigue, poner en marcha algunos entronques que sirvan al planteamiento filosófico que nos mueve.
Hans Georg Gadamer, Verdad y método, 2007.
La investigación en torno a la formación1 de género con base en la subjetividad-intersubjetividad que subyace al acto de subjetividad generizada, la percepción y la consciencia que generan en su actuar los/as sujetos formadores, responde a una motivación en la que se conjugan, de modo paradójico, dos elementos fundamentales: el personal y el social. Al interactuar, estos elementos generan relaciones sociales de género que, a pesar de su compleja tensión, pueden cumplir un papel formador esencial en la construcción de sujetos conscientes de sus actos.
Develar lo que encierran estas relaciones desde situaciones de género específicas requiere una reflexión crítica que permita identificar hallazgos sustanciales para la construcción de procesos de formación emancipadores y transformadores. Sin embargo, el esclarecimiento de los sentidos y alcances de estas relaciones implica una dificultad metodológica, debido a que la construcción de reglas se hace sobre la base de un constitutivo abierto, en el cual las personas participan dentro de un juego permanente de interacciones en las que portan y siguen una o varias pautas. Esta investigación, precisamente, da cuenta de lo que pueden hacer quienes al interactuar presentan proposiciones argumentadas frente al problemático y revelador fenómeno de género.
En el develamiento de la subjetividad, la experiencia juega un rol fundamental porque representa el entusiasmo hacia el fenómeno en el cual el sujeto está inmerso, pero ofrece una dificultad al pretender, por un lado, tener consciencia de qué está sucediendo, y por otro, pensar en las posibilidades de cambio. Este complejo ejercicio enfrenta y recrea la semejanza entre la estructura de la experiencia y la posibilidad contemplada como parte de su construcción, en la que no es posible alcanzar un nivel pleno de satisfacción. De todas formas, el fenómeno se erige como posibilidad de comprensión, ya que su modo de alternancia afecta la visión de mundo en relación con otras visiones cotidianas.
Los referentes teóricos, que fundamentan esta investigación sobre subjetividad generizada del formador y la formadora, aportan tres obras claves: Género e historia, de Joan Wallach Scott (2008-2011)2, Los marcos de la experiencia, de Erving Goffman (2006)3, y Fenomenología de la percepción, de Maurice Merleau-Ponty (1945-1993)4. Estos referentes teóricos- permiten comprender y plantear la perspectiva5 situacional de la subjetividad desde la cual será posible construir mundo.
Ahora bien, la correlación entre lo situacional y lo histórico proyecta una sensibilidad crítica que permite una revisión y análisis de experiencias de docentes en contexto, es decir, en las diversas actividades que institucionalizan sus acciones legitimadas desde su sentir. Esto otorga al ejercicio formador una doble función: una que responde al llamado de Paulo Freire6 a mirar la historia