La danza. Virginia WilmerdingЧитать онлайн книгу.
tu clase de danza, si tienes una actitud positiva, será más probable que lo consigas; dicho de otra forma, tendrás automotivación. Si intentas un equilibrio con retiré después de una corrección y consigues un cambio de peso más limpio al equilibrio sobre una pierna pero los brazos siguen estando mal, es una buena oportunidad para destacar el éxito obtenido en el cambio en vez de criticar los brazos. Puedes intentar corregir los brazos en intentos posteriores; reconoce y disfruta de tus éxitos.
Factores adicionales que afectan al aprendizaje motor
Los bailarines deberían tener en cuenta especialmente dos factores adicionales del aprendizaje motor. Uno es el uso de la transferencia de entrenamiento, que es el efecto o influencia que la habilidad o conocimiento adquirido en una circunstancia tiene sobre la capacidad de aprendizaje y la resolución de problemas en otra circunstancia. El segundo es el uso de espejos, que suelen abundar en las instalaciones dedicadas a la danza, pero que no son tan habituales en las actividades deportivas.
Transferencia de entrenamiento
El aprendizaje motor, en lo relacionado con la danza, implica el concepto de transferencia de información, conocido como transferencia de entrenamiento. El bailarín de ballet practica en la barra ejercicios que luego repite en el centro. De igual forma, los bailarines de contemporáneo o jazz practican en el suelo habilidades que luego repiten en el centro. Más de un investigador y profesor de danza ha sugerido que esta transferencia de información no se produce como cabría esperar. Por ejemplo, el trabajo de barra quizá no te prepare para los equilibrios que se requieren en el centro. De igual forma, practicar en el suelo puede enseñarte los patrones motores de la columna y las extremidades, pero no te prepara para los mecanismos de equilibrio que necesitarás como base para estas habilidades una vez que estás de pie.
También se ha asumido durante mucho tiempo que las clases de danza promueven el desarrollo homogéneo de ambos lados del cuerpo, derecho e izquierdo. Sin embargo, estudios recientes indican que ambos lados del cuerpo no se entrenan simétricamente como cabría esperar. Por lo general, el lado derecho es el que usas para marcar combinaciones y el número de repeticiones de un ejercicio en el lado izquierdo es inferior. Los estudios de aprendizaje motor también sugieren que la transferencia de información del lado preferido (para la mayoría de bailarines, el derecho) al lado no preferido es más efectiva.
El uso de espejos
Durante mucho tiempo se asumió que usar espejos mejoraba el aprendizaje, pero existen evidencias de que la información visual del espejo está distorsionada (bidimensional), lo que puede reducir la conciencia y el aprendizaje cinestésicos. Además, evidencias en el ámbito de la psicología sugieren que el uso constante de espejos puede afectar negativamente a la autoestima. Puedes considerar la idea de colocarte en una zona del estudio en el que no puedas verte en el espejo, al menos en algunas clases.
Las clases de danza tradicionales ofrecen muchas oportunidades excelentes para ensayar y desarrollar tu arte. A medida que vas mejorando la autoconciencia y las habilidades, puedes llegar a cumplir tus objetivos personales y a fortalecer tu propio entrenamiento. El campo del aprendizaje motor tiene mucho que ofrecer en cuanto a cómo plantearse las clases para que sean seguras, productivas y apasionantes.
Aplicación de la física a los movimientos de la danza
Todos los movimientos que el bailarín realiza diariamente utilizan los principios de la física. Algunos habituales son los equilibrios, los giros y los saltos. Además, los giros pueden hacerse en solitario o en pareja. Con frecuencia los bailarines no son conscientes del uso que hacen de la física cuando bailan, pero sus principios se aplican. Ver algunos ejemplos específicos te ayudará a comprender mejor cómo puedes usar la física en tu beneficio.
Equilibrio
Uno de los momentos más impresionantes de la danza se produce cuando una detención del movimiento espectacular se produce durante más tiempo del esperado. Es ese instante en el que el bailarín captura cierta arquitectura corporal o forma en el espacio y tiene la capacidad de suspender la postura de manera aparentemente indefinida. Para encontrar esa posición, no ayuda apretar los músculos o aguantar la respiración, sino que más bien dificulta la consecución del equilibrio.
El equilibrio se produce cuando el centro de gravedad (CdG) del cuerpo forma una línea vertical con el apoyo en el suelo. Para este fin, el centro de gravedad se define como ese punto en el que la fuerza descendente de la gravedad aparece para actuar sobre el cuerpo como un todo. Un ejemplo de centro de gravedad sería el centro de un balancín infantil. Básicamente, la estabilidad es el proceso de búsqueda del equilibrio. Todos los equilibrios que haces en las clases de danza bien mueven el centro de gravedad o bien cambian la ubicación del apoyo. Un ejemplo de desplazamiento del centro de gravedad sería pasar de un apoyo amplio sobre dos pies a un equilibrio sobre un solo pie en danza india clásica. Un ejemplo de desplazamiento de la ubicación del apoyo sería saltar de los pies a las manos en danza callejera urbana.
Giros
Los bailarines pasan una cantidad de tiempo considerable practicando los giros. Seguramente te gustaría girar de forma natural, ser ese tipo de bailarín que parece no tener problemas para ejecutar giros triples y cuádruples perfectos en clase de ballet o giros con el cuerpo formando una curva en clase de danza moderna. Aunque algunas personas tienen esa habilidad de forma natural, la mayoría poseen la capacidad de controlar y dominar la técnica del giro si aplican ciertos conocimientos de física.
Giros realizados por un solo bailarín
En los movimientos de danza, las variables son aquellas características o aspectos del movimiento que pueden cambiarse sin perder la esencia del movimiento. Algunos ejemplos serían la velocidad, el nivel, adónde miras en el espacio y la gestualidad de los brazos. Para producir una pirueta, hacen falta una serie de variables que pueden examinarse utilizando la física; algunos ejemplos serían la fuerza usada por los pies en el suelo, la distancia entre los dos pies, el tiempo que transcurre entre el impulso inicial y el giro, y el uso de los brazos.
Pensemos en el que parece ser el apoyo de preparación habitual para una pirueta: cuarta posición abierta, en dehors o paralelo, que permite conseguir más impulso para el giro. La cuarta posición es útil como apoyo preparatorio más amplio. Ofrece mayor estabilidad que la quinta posición y la anchura puede ayudar a lograr el giro porque produce más torque, que es la fuerza que hace que un objeto rote.
Los brazos almacenan el impulso una vez que se ha iniciado el giro. Cuando se gira hacia la derecha, el brazo derecho empieza a ganar impulso y este se transfiere al torso. A continuación, el brazo izquierdo empieza a moverse hacia el brazo derecho y esta energía se transfiere al torso. Esta secuencia permite generar un impulso en los dos brazos que se comparte con el resto del cuerpo como un todo (figura 2.12).
Figura 2.12 (a) La bailarina prepara la 4.a posición plié para el giro, con el brazo derecho cruzando la línea media. (b) La bailarina ejerce torque contra el suelo para producir el movimiento de giro, con el brazo derecho en apertura para almacenar impulso. (c) El torque termina efectivamente cuando la bailarina llega a un relevé completo y está en el proceso de girar.
Foto cortesía de Kevin J. Binz.
Tener en cuenta cada una de estas variables puede ayudar a confeccionar los giros, eliminar prácticas repetitivas y aun así producir giros personalizados que se ajusten a las necesidades individuales del bailarín.
Algunos giros, como los enrollamientos de cuerpo de la técnica Limón o los giros en espiral de la técnica Graham, utilizan el torso en vez de los brazos como principales impulsores.
Giros realizados en el trabajo