Tratado general de fútbol. Jorge CasteloЧитать онлайн книгу.
y soluciones tácticas, articulando un posicionamiento variable (distancia, ángulo y comunicación) y teniendo en cuenta, más allá del balón, las posiciones relativas de compañeros y adversarios, el estado del terreno de juego, las condiciones climáticas y la zona del campo.
5. Buscar ejecutar constantemente acciones de cobertura-apoyo con el objetivo de hacer la tarea del compañero que tiene el balón lo más simple posible y, al mismo tiempo, crear mayor número de posibilidades para que decida un comportamiento técnico-táctico más eficaz en la solución táctica de las situaciones momentáneas del juego. En este sentido, se debe alejar o aproximar del compañero que posee el balón para crearle espacios, que podrán ser ocupados inmediatamente y explorados por sus compañeros o para hacer un desplazamiento del adversario directo hacia una posición más desfavorable, en sintonía con el trabajo del equipo.
6. Utilizar todo el espacio de juego (amplitud y profundidad en la búsqueda permanente de la creación y exploración de espacios libres en las zonas vitales del terreno con el objetivo de desestabilizar al equipo contrario, fundamentalmente en lo que se refiere a su organización defensiva, para crear una progresión y finalización eficaz. Aprovechar todos los momentos de desequilibrio del equipo adversario desplazándose sincronizadamente con el movimiento global de su equipo hacia esas zonas del espacio de juego.
7. Conocer a la perfección y de una forma correcta los principios generales y específicos del ataque, estableciendo un lenguaje común con los compañeros. Aunque no esté incluido en la situación de juego (centro de acción), se debe concienciar y ha de valorar constantemente su contribución al desarrollo del proceso ofensivo de su equipo volviendo el juego imprevisible desde el punto de vista defensivo y desde el punto de vista ofensivo, disimulando así las verdaderas intenciones tácticas y obligando a los adversarios a no anticipar las acciones ejecutadas en las situaciones de juego.
En el ámbito defensivo podemos presentar los siguientes atributos fundamentales:
1. Preparar mentalmente el ataque del equipo cuando está interviniendo en el objetivo de recuperar la posesión del balón a través de movimientos que creen espacios libres, obligando así al equipo adversario a preocuparse más por él que por el ataque a la portería adversaria.
2. Reaccionar de inmediato ante la pérdida de la posesión del balón cambiando de actitud y de comportamientos técnico-tácticos, que han de basarse en rápidos movimientos para posicionarse en función del balón, la portería, los adversarios y los compañeros, marcando individualmente al adversario que está en posesión del balón, al adversario que le pueda dar continuidad al proceso ofensivo o creando un espacio vital del juego hacia el que encaminar el juego ofensivo.
3. Comprender su responsabilidad en el retraso del proceso ofensivo (temporización) del equipo adversario, especialmente cuando se marca al adversario que está en posesión del balón, para intentar ganar el tiempo suficiente para la recuperación y organización del método defensivo. En este ámbito se incluye la orientación de los comportamientos técnico-tácticos del atacante hacia espacios de juego donde el peligro será menor y la recuperación del balón se pueda realizar de forma más eficaz.
4. Saber recuperarse defensivamente para ocupar las funciones dentro del método defensivo. Este desplazamiento se caracteriza por una marcada presión sobre los adversarios que puedan dar continuidad al proceso ofensivo y por la ayuda organizada, es decir, por la organización y coordinación de las acciones individuales de los defensas.
5. Asegurar constantemente la ocupación racional del espacio de juego equilibrando dinámicamente la organización del equipo. En este campo dominan los conceptos técnico-tácticos de doblar, permutar y compensar.
6. Buscar la ejecución constante de acciones de cobertura defensiva transmitiendo mayor confianza e iniciativa al compañero que marca al adversario que posee el balón (contención) y respetando una distancia y un ángulo convenientes a la situación momentánea del juego. En este dominio debe saber aproximarse o alejarse en función de la zona del campo, de la capacidad técnico-táctica del adversario, etc., con el fin de aumentar la presión sobre el adversario.
7. Comunicarse constantemente con los compañeros pidiendo ayuda e informaciones de las intenciones de los atacantes. Este hecho presupone una permanente preocupación por prever y deducir las verdaderas actitudes tácticas de los adversarios para permitir preparar preventivamente las acciones que las anticipan.
8. Conocer correctamente los principios generales y específicos de la defensa estableciendo un lenguaje común con los compañeros. Aunque no estén introducidos en la situación de juego (centro de acción), deben concienciarse y valorar constantemente su contribución a la estabilidad y organización del método defensivo, volviendo el juego previsible desde el punto de vista defensivo e imprevisible desde el ofensivo, disimulando de esta forma las verdaderas intenciones tácticas y obligando a los adversarios a no poderse anticipar a las acciones en las situaciones de juego.
9. Asegurar su contribución a la formación de barreras.
10. Desplazarse de atrás adelante después de recuperar el balón acompañando el proceso ofensivo: abriendo el «frente de ataque», jugando con el máximo de seguridad y creando inestabilidad en el equipo adversario con el objetivo de progresar y realizar finalizaciones eficaces. En este sentido, hay que aprovechar todos los momentos de desequilibrio del equipo adversario para desplazarse sincronizadamente con el movimiento global del propio equipo hacia el centro de esas zonas exploradas en los espacios de juego.
• Las actitudes y los comportamientos técnico-tácticos específicos de los jugadores
1. El portero debe atender a los siguientes aspectos:
A. Regular el ritmo de juego aumentándolo o disminuyéndolo mediante la reposición rápida o lenta del balón.
B. Orientar, debido a su posición privilegiada sobre el terreno de juego, esencialmente a los compañeros de la última línea defensiva.
C. Asegurar constantemente líneas de pase seguras a sus compañeros haciendo uso de las ventajas que las leyes del juego le confieren respecto al control y a la protección del balón con las manos.
D. Expresar tranquilidad, confianza y seguridad a los compañeros para que asuman comportamientos más arriesgados, pues saben que existe confianza «a sus espaldas».
2. Los defensas laterales han de atender a los siguientes aspectos:
A. Desplazarse inmediatamente hacia la línea lateral después de la recuperación del balón con el objetivo de abrir la posibilidad de pase, particularmente cuando el portero tiene el balón.
B. Utilizar su carril de juego en el apoyo al ataque de su equipo saliendo por detrás de la línea del balón para desequilibrar, crear situaciones de su pérdida numérica o explorar los espacios libres de juego. Estos comportamientos se deben verificar a partir de la correcta coordinación con sus compañeros de los sectores de medio campo y ofensivo para evitar situaciones de