Эротические рассказы

La batalla por el derecho al aborto. Isabel Cristina Jaramillo SierraЧитать онлайн книгу.

La batalla por el derecho al aborto - Isabel Cristina Jaramillo Sierra


Скачать книгу
para la construcción del caso.

      A partir de la introducción, el libro está dividido en cuatro capítulos más un breve apartado de conclusiones, donde damos cuenta del trabajo de la Mesa y mostramos sus aportes en términos de la conceptualización de lo transnacional y su eficacia, y la construcción del derecho y la garantía de los derechos de las mujeres. Sin ser un actor transnacional, el trabajo de la Mesa se ha convertido en una pieza importante de la acción transnacional por el aborto legal en América Latina.

      El primer capítulo está dedicado al trabajo de la Mesa en materia de la construcción del conocimiento experto sobre el aborto y enfatiza su componente transnacional. Este capítulo recupera no solamente la reflexión sobre esa estrategia, sino que explica cómo se vincula con el feminismo latinoamericano. En primer lugar, aborda las formas como el conocimiento legal ha sido construido en distintos escenarios y mediante alianzas transnacionales. En segundo lugar, muestra que se trata de un conocimiento legal que responde a consensos de distintos niveles y con diferentes intensidades, pero, aun así, consensos.

      El segundo capítulo se enfoca en la interpretación del derecho articulada desde la Mesa generalmente de la mano de otros actores y profundiza en los argumentos propiamente dichos. Esto lo hacemos con el fin de que la audiencia de este libro no solo tenga acceso a esos argumentos, sino porque sin el detalle de ellos sería más difícil para los lectores acceder a la riqueza de las intuiciones estratégicas que incorporan, aunque algunas veces estos contenidos retomen asuntos que han sido desarrollados en otros textos producidos por la Mesa sobre el conocimiento experto que ha labrado. Al respecto, mostramos que se trata de un conocimiento legal en el cual se incorporan elementos del marco internacional y local de los derechos humanos, lo que lo hace al mismo tiempo más susceptible de apropiación en distintos escenarios y más legítimo para los actores locales. Este capítulo, por último, revisa los efectos pedagógicos alcanzados mediante la producción de interpretación del derecho.

      El tercer capítulo recupera la dimensión más adversarial del trabajo de la Mesa y la pone en diálogo con la oposición organizada. En este capítulo, contamos las intervenciones que ha hecho la Mesa en algunos procesos legislativos y judiciales promovidos por el Partido Conservador o líderes religiosos. De ahí, concluimos que la experticia de la Mesa podría ser usada con mayor frecuencia y más proactivamente en estos escenarios con el fin de lograr cambios legislativos que podrían ser igual o más importantes que el trabajo de producción de conocimiento legal (capítulos primero y segundo) y acompañamiento de casos (capítulo cuarto).

      El cuarto capítulo lo dedicamos al acompañamiento de casos de la Mesa en los últimos diez años. Mostramos el enfoque novedoso de esta organización y la efectividad de esa actividad para garantizar los derechos individuales de las mujeres que acuden buscar su apoyo. Así mismo, se plantean algunas observaciones y reflexiones sobre los límites de esta aproximación desde un punto de vista feminista.

      El quinto capítulo incluye algunas conclusiones sobre la movilización legal a la luz de la experiencia de la Mesa. Sugerimos que una definición amplia del derecho y la atención de los procesos formales e informales a través de los cuales se crea pueden potenciar el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil y hacer más relevante su participación institucional. También se ilustra el papel de lo transnacional y de la oposición en las batallas locales.

      A partir de la década de los noventa, empezó a producirse un cuerpo de literatura interesado en el problema de la acción colectiva más allá de las fronteras nacionales. Un número considerable de artículos se preguntaba si había algo realmente novedoso en la manera como lo “internacional”, “transnacional” o “global” estaba organizándose. Para algunos, la sola proliferación de estas expresiones, así como de individuos interesados en hacerse caracterizar con estos apelativos, podía apuntar a una ruptura que debería ser de interés12. Otros, sin embargo, no tardaron en mostrar que el Estado nación es un fenómeno demasiado reciente como para no sospechar que eventos similares hayan tenido una ocurrencia más cíclica que eventual13-14. Otra cantidad importante de literatura, en conexión directa con esta cuestión, indagaba, en el nivel descriptivo, hasta qué punto el Estado nación había dejado de ejercer poder15-16; y, en el normativo, si se perdía o ganaba algo en términos democráticos con este “reemplazo” de las arenas nacionales por las globales17-18.

      Para el argumento que proponemos aquí, en el capítulo primero, resulta de especial importancia el trabajo que aborda el problema de la efectividad o importancia de lo que terminó acuñándose como “transnacional” y se observa tanto este nivel como el de lo doméstico o nacional para entender sus transformaciones en el ejercicio del poder. Siguiendo a Tarrow en su apreciación sobre el giro “normativo” de este conjunto de trabajos en particular, sugerimos que, por el momento, pueden identificarse al menos tres posiciones en relación con estas preguntas. La primera se le atribuye a Rise-Kappen y sus alumnos19 y propone que el impacto de los actores internacionales en lo local depende en gran medida de las estructuras domésticas. Así, el hecho de que una modificación en las normas internacionales pueda producir algún resultado en el nivel concreto de lo local, se considera una cuestión atravesada por la pregunta de los niveles de apertura democrática alcanzados a nivel nacional, lo que a nuestro juicio incluye la existencia y posibilidad de acción de organizaciones que, como la Mesa, por ejemplo, expresan o confirman esa apertura. El segundo grupo defiende que las estructuras domésticas no son relevantes para entender la eficacia de las transformaciones transnacionales a nivel local20-21. Incluso sugiere que los recursos que cada organización local controla dejan de ser un elemento importante cuando aumentan las redes transnacionales, pues estas redes no solo permiten, sino que muchas veces han sido creadas precisamente para hacer circular esos recursos22.

      Finalmente, siguiendo a Price, el tercer grupo plantea que si bien las estructuras domésticas no son definitivas y probablemente operan de maneras que estudios anteriores considerarían paradójicas (con estados autoritarios y centralistas desempeñándose mejor que los estados democráticos y federados en la difusión de normas una vez son “penetrados”), las similitudes a nivel cultural o “aparejamiento cultural” desempeñan un papel definitivo en la producción de los resultados esperados por las alianzas de activistas a nivel nacional e internacional23. Price precisamente ubica esta conclusión en línea con dos argumentos importantes. En primer lugar, lo vincula con el argumento relativo a las fuentes de influencia de las redes transnacionales. Para el autor, los actores que se organizan por fuera de los estados y desde un plano superior e intentan modificar sus políticas han acudido a tres argumentos: 1) su experticia, tanto en términos de su identificación como científicos en distintas áreas, como de activistas de derechos humanos; 2) la corrección moral de los argumentos, derivada de su aceptación universal o cuasi universal; 3) su legitimidad política, relacionada con sus interacciones con los ciudadanos y su neutralidad frente a los estados individualmente considerados24. En segundo lugar, lo relaciona con el hallazgo que en últimas el trabajo transnacional puede influir en el grado en que cada Estado tiene interés en su reputación internacional. La medida de la reputación en términos de lo internacional resulta más factible cuando hay suficiente homogeneidad entre lo local y lo internacional que cuando dicho parecido no se verifica25.

      El trabajo de la Mesa, en nuestra opinión, interviene en este debate alineándose con la concepción de Price en cuanto a la importancia que le concede al aparejamiento cultural entre lo nacional y lo transnacional, pero también a su calidad de experta. Con respecto a lo primero, la Mesa, sin embargo, muestra que este aparejamiento no puede tenerse por dado, sino que puede y debe producirse continuamente y que también desempeña un papel importante la existencia de una cierta institucionalidad y la producción de estándares locales de derechos humanos. Por otra parte, como mostraremos en el capítulo primero, una de las principales estrategias de la Mesa para la implementación de la sentencia del aborto ha sido producir conocimiento


Скачать книгу
Яндекс.Метрика