Aprenda cómo sacar provecho de las discusiones y no caer en un enfrentamiento sin sentido. Una serie de temas que le darán una idea de cómo mantenerse calmo cuando tenga una disputa verbal con alguna persona por cualquier tema en el que no están de acuerdo. Mucha gente entra en una espiral violenta cuando no tiene los argumentos necesarios para discutir diplomáticamente. Es a eso que apuntan estas páginas, a desarrollar una técnica que propicie el diálogo respetuoso y convencer a su compañero que revea sus ideas.

CAPITULO 01: ¿Discutir menos para persuadir más?

Cada vez que discutimos por algún tema no solo estamos expresando nuestras ideas, también estamos exponiéndonos como persona. Es que opinar sobre ciertos temas nos lleva a una polarización, a dividir nuestras posturas y ahí es cuando nos damos a conocer. La policía, religión, el aborto, Futbol, Dios, las elecciones, ¿a quién votamos? , son asuntos que originan discusión, y cada discusión puede terminar por enojarnos cuando la gente no tiene los mismos pensamientos que nosotros.

Usted elige: o sigue con una discusión hasta probablemente ir a las manos, o se queda callado, optando por el silencio para no meterse en problemas.

De todos modos, ¿alguna vez se preguntó por qué tiene que ser de una manera tan extremista? Aunque intente discutir de manera diplomática, ¿por qué tratar temas tan polémicos levanta el temperamento y el ánimo hasta el punto de llegar a los golpes? ¿Qué pasaría si dejásemos de lado nuestro instinto asesino y empezáramos por hablar como un ser humano? ¿No ha intentado hacer preguntas directas y escuchar las respuestas cuidadosamente? ¿Qué tal si intenta que los otros enfrenten sus convicciones?

Acorde a las opiniones de dos catedráticos universitarios, se puede lograr una charla productiva y acercar a las personas. Quizás pueda parecerle un poco exagerado que una discusión polémica sea estudio de profesionales universitarios, pero para darle una idea de lo perjudicial que puede ser una disputa en la cual no se sepa usar la diplomacia y el lenguaje, se aproveche para utilizarla como bandera de batalla para medios de comunicación, dirigentes políticos y el mismo gobierno de un país. Le explicaremos en breve lo que es la denominada “Grieta Argentina”.

En 2008, un extenso corte de rutas durante cien días a lo largo de toda Argentina, realizado por los productores agrícolas en protesta contra los impuestos por exportaciones de cereales, fue potenciado en términos de “la grieta” y los niveles de violencia verbal entre ambos bandos: los que apoyaban a la clase agrícola-ganadera y los adeptos al gobierno de ese momento. Casi todo el país involucrado en una polémica que finalizó en el parlamento. Los medios de comunicación tomaron partido, por un lado, con un poderoso grupo de medios que representa a la derecha ganadera más conservadora, y por otro, un par de medio oficialistas a favor del gobierno. La disputa entre Gobierno y Campo llevó a que casi todos los argentinos se involucraran en una competencia por demostrar quién tenía la razón. Influenciados por los medios, que no eran imparciales, mucha gente comenzó a tomar partido por uno o por otro bando. Aun así, cuando el problema con los agricultores terminó ese mismo año, la “grieta” que se formó entre ambos lados sigue aún vigente. Pero este problema pasó a ser parte de la vida cotidiana de cada argentino. Las discusiones entre personas por la disputa de quién tenía la razón llegó a convertirse en un problema cultural. Varias amistades, compañeros de trabajo, y familias fueron afectadas por la polémica que se generaba en cada encuentro, en cada reunión o en el mismo lugar de trabajo. Tan grave es la división de opiniones que provocó enfrentamientos que terminaron con amistades de años, peleas familiares y roturas de relaciones entre vecinos y compañeros de trabajo, hasta discriminación en algunos ámbitos según la idea que se tenga. Por ejemplo, en Octubre del 2020 un periodista, de un canal de noticias afín al gobierno, denunció a una estación de venta de combustibles porque no le querían vender gasolina para su auto “por su opinión oficialista”.

En las páginas siguientes veremos cómo se puede hacer para minimizar los riesgos de que una discusión se vuelva muy agresiva.

CAPITULO 02: ¿Cómo podemos hacer qué una conversación imposible se vuelva productiva?

Los ideales, por más banales que sean, importan de tal manera que no nos comportamos cuando son tocados. Si tienes calor, encenderás el aire acondicionado porque usted cree que lo refrescará. Pero otras creencias pueden tener consecuencias más graves. Por ejemplo, hay votantes de los Estados Unidos que están seguros que los inmigrantes ilegales están cometiendo crímenes, que asesinan a sus conciudadanos y creen que deben elegir a un hombre con fuertes propuestas para contener la inmigración ilegal, expulsarlos del país y que proteja a su pueblo.

Mientras más grave sea el peligro, las posibilidades de enfrentarse con personas

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