Anatomía y cinesiología de la danza. Karen ClippingerЧитать онлайн книгу.
biaxiales. Practica los movimientos de la mano que permite la articulación de la muñeca. ¿En qué planos y sobre qué dos ejes se produce el movimiento de esta articulación? Ahora, practica movimientos del pulgar y fíjate en los parecidos y diferencias con la articulación de la muñeca. ¿Se puede rotar activamente cualquiera de estas articulaciones?
• Articulaciones triaxiales. Practica los movimientos del brazo que permite la articulación del hombro. ¿Qué tipo de articulación sinovial es? ¿En qué tres planos y sobre qué tres ejes se produce el movimiento en esta articulación? ¿En qué difiere la rotación de la circunducción? ¿Qué plano se emplea en las articulaciones triaxiales que falta en las biaxiales? ¿Cómo mejora esta combinación de articulaciones uniaxiales, biaxiales y triaxiales la estabilidad y movilidad de la extremidad superior en los movimientos gestuales y en los movimientos en carga de la danza?
DEMOSTRACIÓN DE CONCEPTOS 1.3
Posiciones articulares de bloqueo y reposo
• Posición de reposo de los dedos. En sedestación, flexiona 90° los codos con las palmas hacia arriba y los dedos alineados con los metacarpianos. Separa los dedos y luego vuelve a juntarlos. Fíjate en el grado de abducción y aducción de los dedos en esta posición de reposo de la articulación metacarpofalángica.
• Posición de bloqueo de los dedos. Apunta con los dedos hacia el techo mientras el resto de la mano se mantiene quieta (90° de flexión metacarpofalángica). A continuación, intenta separar los dedos y fíjate en lo limitada que es la abducción y aducción en esta posición de las articulaciones metacarpofalángicas. ¿Qué ventajas presenta el cambio en la movilidad en distintas posiciones para las funciones de la mano?
Estabilidad y movilidad articulares
La estabilidad articular se define como la capacidad de una articulación para soportar fuerzas y evitar separarse (desarticulación) sin lesionarse. Ésta es una propiedad muy importante de las articulaciones tanto a la hora de definir la capacidad de movimiento como de fomentar la seguridad articular. Cuando las fuerzas superan la estabilidad de una articulación, se pueden lesionar distintos tejidos. Dos tipos habituales de lesión son los daños ligamentarios, llamados esguinces, y las lesiones musculares, llamadas distensiones.
En contraste con la estabilidad articular, la movilidad articular se puede definir como el grado de movilidad permitido antes de manifestarse la acción restrictiva de los tejidos. La capacidad funcional de las articulaciones para moverse en toda su amplitud, también llamada flexibilidad, es un aspecto importante de la forma física y esencial para el efecto estético de la danza. Los factores clave que influyen en la relativa estabilidad articular frente a la movilidad son la arquitectura articular (tipo de articulación, forma y congruencia de la articulación); la disposición de los ligamentos y cápsula; el vacío creado en la articulación por la presión atmosférica negativa; la extensibilidad de los músculos, tendones y fascias que cruzan la articulación; los factores neurales que influyen en la resistencia al movimiento; los efectos de la gravedad, y, en algunos casos, la aposición de los tejidos blandos adyacentes o la compresión de hueso contra hueso. Estos factores se abordan con más detalle, por su vinculación con articulaciones específicas, en los siguientes capítulos. No obstante, es importante reparar en que, aunque los bailarines a menudo imaginan que el objetivo es seguir aumentando la movilidad articular, la movilidad excesiva se asocia con una disminución de la estabilidad y un aumento del riesgo de lesión. Por tanto, el objetivo debe ser un equilibrio entre estabilidad y movilidad articulares, que brinde protección a las articulaciones a la vez que permite el efecto estético deseado.
Posiciones articulares de bloqueo y de reposo
En la estabilidad articular también influye la posición específica de una articulación dada, y las superficies articulares de las diartrosis presentan una posición que ofrece la de máxima estabilidad mecánica. Esta posición se denomina de bloqueo y a menudo se da en los grados extremos de movilidad, como en la extensión completa del codo, la rodilla, la muñeca y los dedos de la mano (articulaciones interfalángicas); en la flexión de las articulaciones metacarpofalángicas, y en la flexión dorsal del tobillo. En esta posición de bloqueo se suelen producir las siguientes condiciones: (1) las superficies articulares ofrecen un área de contacto y ajuste máximos (congruencia); (2) la mayoría de los ligamentos clave están bajo tensión; (3) la cápsula está tensa, y (4) la articulación está comprimida y es difícil de separar (Smith, Weiss y Lehmkuhl, 1996). En las posiciones de bloqueo, la estabilidad está facilitada, y a menudo se requiere poca o ninguna contracción muscular para mantener la postura en carga. Esto ofrece ventajas en términos de gasto energético que son muy valiosas en posturas como el ortostatismo. En el resto de posiciones, llamadas de reposo, el contacto entre las superficies articulares es menor. En estas posiciones de reposo, las estructuras capsulares y ligamentarias clave están laxas y se prima la movilidad a expensas de la estabilidad.
Movimientos en cadena cinética abierta y cerrada
En el cuerpo humano muchas articulaciones se estructuran en serie y a menudo sus movimientos se producen juntos y no aislados. Esto ha llevado a usar el término de ingeniería «cadena cinética cerrada», donde una serie de eslabones rígidos están conectados por una serie de articulaciones de modo que el movimiento de un eslabón producirá un movimiento predecible en las otras articulaciones del sistema (Levangie y Norkin, 2001). En el cuerpo humano, una cadena cinética (G. kinematica, cosas que se mueven) está representada por una serie de articulaciones que unen segmentos o huesos adyacentes del cuerpo. El concepto de cadena cinética cerrada, o cadena cinética cerrada, se manifiesta cuando el segmento distal está fijo y el segmento proximal se mueve, como cuando estamos erguidos en bipedestación y en carga. En este caso, al flexionar la rodilla, se produce el movimiento simultáneo del tobillo y la cadera. En contraste, cuando se mueve el segmento distal en el espacio, como al practicar dégagés, el movimiento de la cadera puede darse de forma aislada, sin que implique necesariamente el movimiento de la rodilla, y se denomina movimiento en cadena cinética abierta, o en cadena cinética abierta. En este tipo de movimiento, el movimiento de articulaciones adyacentes no es predecible, porque se pueden mover juntas o con independencia.
En danza, la extremidad superior se suele usar en cadena cinética abierta, como cuando el bailarín hace movimientos gestuales. Sin embargo, en cadena abierta, a menudo se necesita la participación de varios segmentos para lograr el efecto estético deseado de los brazos. Este efecto estético a menudo varía mucho según el tipo de danza, e incluso entre distintas coreografías en un mismo tipo de danza. Con menor frecuencia, los brazos se usan en cadena cinética cerrada, como cuando se apoyan las manos en el suelo al hacer el pino. En danza, la extremidad inferior se suele usar de ambas formas, como un sistema en cadena cinética cerrada y abierta, a menudo cambiando de una a otra en las distintas fases del movimiento o entre uno y otro lado del cuerpo. Un ejemplo de lo primero se da en el salto del ciervo: antes de la fase de despegue, la extremidad inferior trabaja en cadena cinética cerrada, mientras que, en el aire, las piernas actúan en cadena cinética abierta. Un ejemplo de lo segundo ocurre en la barra: la pierna de apoyo trabaja en cadena cinética cerrada, mientras que la pierna que realiza el gesto suele moverse en cadena cinética abierta, como se ve en la figura 1.17.
ÓRDENES EN LA DANZA 1.2
«De pie de modo que sean los huesos los que soporten el peso del cuerpo»
En algunos tipos de danza moderna se anima a los estudiantes a que adopten una alineación en bipedestación que favorezca el que sean los huesos los