Obras Inmortales de Aristóteles. AristotelesЧитать онлайн книгу.
al hombre. En este caso, el principio se encuentra determinado por su naturaleza. Con relación a la potencia, lo que tiene la prioridad es lo que excede en poder, lo que puede más. De este género es todo ser a cuya voluntad se ve precisado a someterse otro ser, que es inferior, de tal forma que este no se ponga en movimiento si el otro no lo mueve, y que se mueva dándole el primero el movimiento. En este caso, la voluntad es el principio. Por lo que atañe al orden, la anterioridad y la posterioridad se entienden en vista de la distancia regulada relativamente a un objeto determinado. El bailarín que sigue al corifeo es anterior al que se encuentra en tercera fila; y la penúltima cuerda de la lira es anterior a la última. En el primer caso el corifeo es el principio; en el segundo es la cuerda del medio.
Se trata de un punto de vista de la anterioridad. Existe otro: la anterioridad de conocimiento; anterioridad que es absoluta. Pero existen dos órdenes de conocimiento: el esencial y el sensible. Para el conocimiento esencial, lo universal es lo anterior, así como lo particular para el conocimiento sensible. En la misma esencia, el accidente figura anterior al todo; lo músico es anterior al hombre músico, porque no podría haber todo sin partes. Y sin embargo, la existencia del músico no es posible, si no existe alguien que sea músico. La anterioridad se entiende, finalmente, de las propiedades de lo que es anterior; la rectitud es anterior a lo bruñido; porque la una es propiedad esencial de la línea, el otro es una propiedad de la superficie.
Existe, pues, la anterioridad y la posterioridad accidentales, y las de naturaleza y esencia. La anterioridad por naturaleza no posee por condición la anterioridad accidental; pero esta no puede nunca existir sin aquella; distinción que Platón ha establecido. Por otra parte, el ser posee muchas acepciones: lo que es anterior en el ser es el sujeto; y así la sustancia posee la prioridad. Desde otro punto de vista, la prioridad y la posterioridad se refieren a la potencia y al acto. Lo que existe en potencia es anterior; lo que existe en acto, posterior. De este modo, en potencia, la mitad de la línea es anterior a la línea entera, la parte al todo, la materia a la esencia. Pero en acto las partes son posteriores al todo, porque después de la disolución del todo, es cuando existen en acto.
Todo lo que existe anterior y posterior entra, bajo cualquier punto de vista, en estos ejemplos. Por consecuencia, bajo la relación de la producción es posible que ciertas cosas existan sin las otras; y de este modo el todo será anterior a las partes; bajo la relación de la destrucción, por lo contrario, la parte será anterior al todo. Lo propio ocurre en todos los demás casos.
Parte XII
Poder o potencia se entiende del principio del movimiento o del cambio, colocado en otro ser, o en el mismo ser, pero en tanto que otro. Así el poder de construir no se halla en lo que es construido; el poder de curar, por lo contrario, puede hallarse en el ser que es curado, pero no en tanto que curado. Por poder se comprende, ya el principio del movimiento y del cambio, colocado en otro ser o en el mismo ser en tanto que otro; ya la facultad de poder ser cambiado, puesto en movimiento por otra cosa o por sí mismo en tanto que otro: en este sentido se trata del poder de ser modificado en el ser que es modificado. Así es que a veces decimos que una cosa posee el poder de ser modificada, cuando puede lograr una modificación cualquiera y a veces también cuando no puede conseguir toda especie de modificaciones, y sí solo las mejores. Poder se afirma también de la facultad de hacer bien alguna cosa, o de hacerla en virtud de su voluntad. De los que tan solo andan o hablan, pero haciéndolo mal, o de distinto modo de como desearan, no se dice que tienen el poder de hablar o de andar. Poder se entiende asimismo en el sentido de tener la facultad de ser modificado.
Por otra parte, todos los estados en los que no puede experimentar absolutamente ninguna modificación, ningún cambio, o en los que no se experimenta sino difícilmente una modificación para mal, son poderes; porque se observa uno roto, estropeado, maltratado, en suma, destruido, no como consecuencia de un poder, sino por falta de poder, y porque falta algo. Los seres que se encuentran al amparo de estas modificaciones son los que no pueden ser mudados sino difícilmente, ligeramente, porque se encuentran dotados de una potencia, de un poder propio, de un estado particular.
Estos son los diversos significados de poder o potencia. Poderoso debe ser por tanto en primer lugar lo que posee el principio del movimiento o del cambio; porque la facultad de producir el reposo es una potencia que se encuentra en otro ser o en el mismo ser en tanto que otro. Poderoso se refiere igualmente a lo que tiene la facultad de ser cambiado por otro ser; en otro sentido, es la facultad de mudar otro objeto, o para mejorarlo o para empeorarlo. En efecto, lo que se destruye parece tener la potencia de ser destruido; porque no podría ser destruido si no tuviese esta potencia; es necesario que tenga en sí alguna disposición, causa y principio de una modificación semejante. Así se afirma en un sentido que un objeto es poderoso en virtud de sus propiedades; y en otro, que es poderoso como consecuencia de la privación de ciertas propiedades. Pero si la privación misma es una especie de propiedad, será uno poderoso siempre por causa de una propiedad particular.
Lo propio ocurre con el ser en general; es poderoso, porque posee ciertas propiedades, ciertos principios; lo es igualmente por la privación de estas propiedades, si la privación misma es una propiedad. Es poderoso en otro sentido, en cuanto el poder de destruirle no se encuentra ni en otro ser, ni en él mismo en tanto que otro. Por último, todas estas expresiones quieren decir que una cosa puede hacerse o no hacerse, o que puede hacerse bien. De este último género es el poder de los seres inanimados, de los instrumentos; bajo esta condición del bien se afirma que una lira que puede producir sonidos; y se afirma de otra que no puede, cuando no posee sonidos armoniosos.
La impotencia es la privación de la potencia, la falta de un principio como el que acabamos de explicar, falta absoluta o falta de un ser que debería por naturaleza poseerla, o en la época en que según su naturaleza debería hacerlo. No se coloca en el mismo concepto que el niño y el eunuco son impotentes para engendrar. Además, a cada potencia se opone una impotencia particular, igual a la potencia simplemente motriz como a la que produce el bien. Impotente se entiende con relación a la impotencia de este género, y también se considera en otro sentido. Se trata de lo Posible y de lo Imposible. Lo imposible es aquello cuyo contrario es absolutamente verdadero. Y así, es imposible que la relación de la diagonal con el lado del cuadrado sea medible, porque es falso que lo sea: no solamente lo contrario es verdadero, sino que es necesario que esta relación no se puede medir, y por consiguiente, no solo es falso que la relación en cuestión sea medible, sino que esto es necesariamente falso. Lo contrario de lo imposible es lo posible, que es aquello cuyo contrario no es necesariamente falso. Y así, es posible que el hombre esté sentado, porque no es necesariamente falso que no esté sentado. Posible, en un sentido significa como acabamos de explicar, lo que no es necesariamente falso; en otro, es lo que es verdadero o, más bien, lo que puede serlo.
Solo metafóricamente utiliza la Geometría la palabra potencia; la potencia en este caso no es un poder real. Pero todas las acepciones de potencia en tanto que poder, se refieren a la primera potencia, es decir, al principio del cambio colocado en otro ser en tanto que otro.
Las demás cosas se consideran posibles o potentes, las unas porque otro ser tiene sobre ellas un poder de este género; las otras, por lo contrario, porque no se hallan sometidas a este poder; y otras porque este poder posee una naturaleza determinada. Lo propio ocurre con las acepciones de impotencia o de imposible; de manera que la definición de la potencia primera es: Principio del cambio colocado en otro ser en tanto que otro.
Parte XIII
Cantidad se define como lo que es divisible en elementos constitutivos, de los que alguno, o todos, es uno y poseen por naturaleza una existencia propia. La pluralidad se trata de una cantidad cuando puede contarse; una magnitud cuando puede medirse. Se denomine pluralidad lo que es en potencia divisible en partes no continuas; magnitud lo que puede dividirse en partes continuas. Una magnitud continua en un solo sentido, se denomina longitud; en dos sentidos, latitud, y en tres, profundidad. Una pluralidad finita es el número; una longitud finita es la línea. Lo que posee latitud determinada es una superficie; lo que posee profundidad determinada, un cuerpo. Por último, ciertas cosas son cantidades por sí mismas, otras accidentalmente. Y así, la línea es por sí misma una cantidad; el músico lo es tan solo accidentalmente.
Entre las cosas que se consideran cantidades por sí mismas