Guapo y con éxito, Rick Blaine quería saberlo todo acerca de su encantadora empleada, Catrina Mitchell. ¿Qué le gustaba? ¿Qué la hacía reír? Cuando Rick descubrió que la hija de Catrina era el origen de la alegría de sus ojos castaños y sensuales, su corazón se detuvo de pronto. El que hubiera una niña pequeña mirándolo con ojos esperanzados lo asustaba. Los niños eran un compromiso para toda la vida, y él era un soltero convencido.Pero no era fácil olvidar a Catrina… ¿Iba a empezar a mezclar el trabajo con el placer, y las dos cosas con un bebé?