Por un cine patrio. Marta García CarriónЧитать онлайн книгу.
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93 En este sentido, parece que el autor asume de forma tal vez un tanto acrítica las afirmaciones de José ortega y gasset sobre el populismo casticista en el arte español y el entusiasmo por lo popular desde el XVIII. Una reconsideración sobre la atracción por «lo popular» en el siglo xViii español, en X. Andreu: «De cómo los toros se convirtieron en fiesta nacional: los «intelectuales» y la «cultura popular», Ayer, 72, 2008, pp. 27-56.
94 Cabría destacar también los trabajos de Josep Lluís fecé, quien ha planteado algunos interrogantes de interés (aunque su interés no es tanto analítico como dirigido a proponer cambios en la cinematografía española) en torno a los discursos relativos a cuestiones de identidad en el cine español contemporáneo, J. L. fecé: «El tabú de las identidades: el «otro» en el cine español contemporáneo», en V. Domínguez (ed.): Tabú, la sombra de lo prohibido, innombrable y contaminante. Ensayos de cine, filosofía y literatura, Madrid, ocho y Medio, 2005, pp. 109-129. Véase también J. L. fecé: «La excepción y la norma. Reflexiones sobre la españolidad de nuestro cine reciente», Archivos de la filmoteca, 49, 2005, pp. 83-95.
95 N. Berthier y J. C. Seguin (dirs.): Cine, nación y nacionalidades en España, Madrid, casa de Velázquez, 2007.
96 Puede ser indicativo de esta tendencia el hecho de que de los veintiún artículos recogidos en n. Berthier y J. C. Seguin (dirs.): Cine, cit., sólo dos trabajen cronologías anteriores a la Guerra Civil.
97 Aunque se trata de un trabajo absolutamente centrado en la experiencia alemana, el trabajo de george Mosse fue una obra decisiva a la hora de plantear el problema de la nacionalización de las masas, G. L. Mosse: La nacionalización de las masas: simbolismo político y movimientos de masas en Alemania desde las Guerra Napoleónicas al Tercer Reich, Madrid, Marcial pons, 2005.
98 Es el caso del, por otra parte muy riguroso, trabajo de A. Quiroga: Haciendo españoles,
99 J. Álvarez Junco: «The nation-building», cit.; c. Mar-Molinero y A. Smith: Nationalism, cit.
100 N. Triana-Toribio: Spanish National Cinema, cit., pp. 15 y ss.
101 Ibid., p. 16.
102 Ibid., p. 18.
103 J. C. Seguin: «El cine en la formación de la conciencia nacional», en J. C. Sequin y N. Berthier (eds.): Cine, cit., pp. 3-10.
104 En este sentido, creo que merece la pena destacar la influencia de la tesis de la débil nacionalización española en los estudios sobre cine, a pesar de que ésta se refiere básicamente al siglo XIX, y en trabajos de fechas muy recientes [por ejemplo, L. Alonso garcía: «De quimeras, engaños y pendencias: el problema de España y la cuestión de los cines nacionales en 1900», en i. Lahoz (coord.): A propósito de Cuesta. Escritos sobre los comienzos del cine español, 1896-1920, Valencia, Ediciones de la Filmoteca-Institut Valencià de l’ Audiovisual i la cinematografia, 2010, pp. 279-288], cuando ese paradigma ha sido ampliamente sometido a crítica y revisado por la historiografía. Asimismo, algunos de los estudios de referencia sobre el cine español mantienen una interpretación global de la historia contemporánea de España basada en el paradigma del atraso, como ha apuntado p. Ruiz: «El contexto histórico de los inicios del cine en España: economía, sociedad, cultura», ibid., pp. 491-509.
105 «Las cuestiones vascas y catalanas muestran perfectamente que lo nacional sigue siendo para España una forma de entelequia, una perspectiva siempre propuesta», en J. C. Seguin: «El cine», cit., p. 4, nota 1.
106 Elementos que han sido analizados en n. Triana-Toribio: Spanish National Cinema, cit.; M garcía carrión: Sin cinematografía, cit.; J. cánovas belchi: «cultura popular e identidad nacional en el cine español mudo de los años veinte», en n. Berthier y J. c. Seguin (dirs.): Cine, cit., pp. 25-36; J. cánovas belchi: «folclore y tipismo en el cine mudo español: La controvertida imagen de España», en Image et hispanité, Lyon, publication du GRIMH/GRIMIA, 1998, pp. 279-284.
107 V. Camporesi: Para grandes y chicos. Un cine para todos los españoles. Madrid, Turfan, 1994. Véase también V. camporesi: «una nazione sullo schermo. Definizioni di spagnolità tra l’isolamento del franchismo e l’europeizzazione della spagna democratica», Memoria e Ricerca, 10, 1997, pp. 35-44.
108 N. Berthier: «Crítica cinematográfica y nacionalidad», en n. Berthier y J. C. Seguin (dirs.): Cine, cit., pp. 11-24; C. pujol: Cinefilia y crítica de cine en España (1990-2000). Una aproximación sociocultural, Tesis doctoral inédita, barcelona, universitat Ramon Llull, pp. 169-175.
109 La primera sistematización crítica la hizo Romà gubern, véase R. Gubern: El cine sonoro, cit., p. 126-127. ya en 1998, Jenaro Talens y santos Zunzunegui señalaban la necesidad de realizar un estudio riguroso de la «españolada». Véase J. Talens y s. Zunzunegui: «History as narration. Rethinking film history from spanish cinema», en J. Talens y s. Zunzunegui (eds.): Modes of representation in Spanish cinema, Minneapolis, university of Minnesota press, 1998, pp. 1-45. con posterioridad, Luis navarrete ha dedicado diversos trabajos al estudio de la españolada, entendida como género cinematográfico, véase R. Utrera y L. Navarrete: «Españoladas y españolados: dignidad e indignidad en la filmografía de un género», en R. Gubern (coord.): Un siglo de cine español, Madrid, cuadernos de la Academia, 1997; L. Navarrete: La españolada y Sevilla, sevilla, padilla Libros, 2003; L. Navarrete: «La españolada en el cine», en p. Poyato (coord.): Historia(s), motivos y formas del cine español, córdoba, plurabelle, 2005; L. Navarrete: Historia de un género cinematográfico: la españolada, Madrid, Quiasmo Editorial, 2009.
110 En mi opinión, es el caso de la primera monografía que se ha planteado el estudio de la españolada, L. Navarrete: Historia de un género cinematográfico, cit. A pesar de las aportaciones de interés de la obra, las tesis de este autor resultan muy problemáticas por fundamentarse en afirmaciones históricamente insostenibles como que en el siglo XVI «España se alza como entidad» y se fijan una serie de caracteres que conformarán la identidad nacional española. De este modo, en su análisis no se concibe la identidad nacional dentro de un proceso en constante reelaboración, sino como algo fijado al menos desde el siglo XVI y que puede rastrearse desde entonces en sus manifestaciones culturales.
111 V. Camporesi: Para grandes y chicos, cit., pp. 29 y ss; V. camporesi: «La españolada histórica en imágenes», en A. yraola (ed.): Historia contemporánea de España y cine, Madrid, uAM, 1997, pp. 137-148.
112 J. F. colmeiro: «El oriente comienza en los pirineos (La construcción orientalista de Carmen), Revista de Occidente, 264, 2003, pp. 57-83; x. Andreu: «La mirada de carmen. El mite oriental d’Espanya i la identitat nacional», Afers, 48, 2004, pp. 347-367; x. Andreu: «¡cosas de España! nación liberal y estereotipo romántico a mediados del siglo XIX», Alcores, 7, 2009, pp. 39-61. Susan Martin-Marquez ha señalado que España se sitúa a ambos lados del discurso orientalista, a la vez orientalizada y orientalizante (especialmente respecto a África del norte), s. Martin-Marquez: Disorientations. Spanish Colonialism in Africa and the Performance of Identity, new Haven-Londres, yale university press, 2008.
113 Las obras básicas son las de H. Bhabha: The Location of Culture, Londres-nueva york, Routledge, 2004; p. chatterjee: The Nation and its Fragments. Colonial and Postcolonial Histories, princeton, princeton university press, 1995.
114 Véanse las obras citadas de x. Andreu así como J. Álvarez barrientos: «Aceptación por rechazo. Sobre el punto de vista extranjero como componente del costumbrismo», en J. R. Aymes y s. Salaün: Le métissage culturel en Espagne, parís, presses de la sorbonne nouvelle, pp. 21-36.
115 M. Villegas López: «Diez años decisivos del cine español, 1926-1936», Film Ideal, 21-22, julio-agosto de 1958.
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