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Alexitimia. Juan Moisés De La SernaЧитать онлайн книгу.

Alexitimia - Juan Moisés De La Serna


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      Â© Juan Moisés de la Serna, 2015

      Primera edición: Diciembre del 2015

      Texto Revisado: Mayo del 2016

      Colección: Inteligencia Emocional

      ASIN: B017YT296C

      Depósito Legal: COI-157-2015

      La atrofia del sistema límbico, va a “descolorar” la vida del individuo, no sólo en el aspecto emocional, sino en todos los ámbitos. Lo que hay que distinguir de las personas con altos niveles de alexitimia, que van a tener dificultades en relacionarse, tomar decisiones, conocer qué siente su propio cuerpo y cómo lo hacen los demás, lo que le va a convertir en un “incompetente” social, ya que el resto de las personas de su alrededor van a manejarse por claves emocionales, que él va a ser incapaz de “ver” ni de procesar, mostrándose frío y distante.

      Etimológicamente la palabra “alexitimia” hace referencia a la incapacidad para describir los sentimientos. No se trata de una enfermedad en sí, sino de una forma de ser que puede verse expresada en variedad de enfermedades. Éste tipo de personas van a tener un correcto funcionamiento del sistema límbico, lo que sucede es que no han aprendido a “ponerlo en valor” o simplemente se ha “desecho” de su mundo emocional por considerarlo una “debilidad” o algo inútil.

      La toma de decisiones de éstas personas, sería lo más parecido a las decisiones lógicas, frías y calculadas, las que a todos convendrían y que escasamente se toman, basadas en cálculos de pros y contras, donde aquella columna que más sume, se convierte en la decisión óptima, sin dar pie a la improvisación. Son personas que les da lo mismo aprender una receta de cocina, que un libro de derecho, que una novela “rosa”, ya que su vivencia va a ser la misma. Con marcados rasgos de personalidad encuadrados dentro del tipo D, hiperactivas, autoexigentes y con baja autoestima. Pero estas personas lejos de “vivir sin emociones”, como cabría pensar, lo que sufren es una “desconexión” entre el mundo emocional interno y su expresión externa, con lo que el cuerpo se va a convertir en el vehículo a través del cual dar salida a dichas emociones, produciéndose una somatización de las mismas. Mostrando una mayor probabilidad de llegar a enfermar psicosomáticamente, con afecciones como la colitis ulcerosa, úlceras péptidas, trastornos vasculares como hipertensión o cardiopatías isquémicas, además de trastornos del estado de ánimo como depresión y ansiedad. Y todo ello provocado precisamente por su incapacidad de dar salida a sus emociones por otros medios, como la palabra, la escritura, o simplemente “rompiendo a llorar”.

      Un estudio realizado por la Universidad Banaras Hindu (India) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica S.I.S. Journal of Projective Psychology and Mental Health, investiga sobre la relación entre la salud y la alexitimia. Para lo cual analizaron a ciento cincuenta adultos donde se evaluaba la alexitimia, la salud mental y las vivencias de emociones positivas y negativas. Los resultados indican que altos niveles de alexitimia están relacionados con una mayor probabilidad de enfermar con trastornos psicológicos, explicado en parte, por el componente de anhedonía de la propia alexitimia, con el que se pierde la vivencia positiva de las emociones, favoreciendo de ésta forma mayores experiencias negativas.

      En definitiva, son personas totalmente normales, desarrollando una vida en sociedad, únicamente en el aspecto de las relaciones sociales tienen más dificultad, ya que el amor, el cariño, incluso la amistad, están basados en las emociones que se comparten. Cuando no las hay, o se manejan mal, las personas se rigen por otros principios como son, el compañerismo o la conveniencia.

      Los afectados conocen su vida íntima y personal, pero no saben cómo sienten otros, por lo que muchas veces lo consideran algo normal, que exista gente más alegre que otros. Igualmente, los de su alrededor suelen entender que la persona es así y no hacen por buscarle ayuda. Eso dificulta que busquen a un profesional para tratar estas carencias. El propio Daniel Goleman, padre de la Inteligencia Emocional comenta sobre ello:

      El porcentaje de la población afectada por la alexitimia se calcula que es sobre un 10% de la misma, es decir, de cada diez personas que se conoce, por probabilidad, uno de ellos muestra altos niveles de alexitimia, y con ello problemas de relaciones interpersonales por su falta de entendimiento del mundo emocional propio y de los demás, y por una inadecuada respuesta al mismo.

      Los familiares buscan solucionar los problemas de la persona, sin saber qué le pasa, pero viendo las consecuencias que tiene sobre sus relaciones sociales o con otras psicopatologías como las adicciones. Es por ello que necesitan entender que aquello se puede mejorar, no conformarse con decir eso de “es así”, y conociendo que existe un tratamiento poder llevar a la persona al mismo. Una vez que la familia es consciente de las dificultades por las que atraviesa la persona con alta alexitimia, hay que saber que no es una enfermedad, y que se puede tratar, mejorando así su calidad de vida y sus relaciones sociales. Hay que tener en cuenta que no existen asociaciones ni para personas con alexitimia ni para sus familiares, pues no es una enfermedad en sí mismo, aunque sí un problema de índole social y personal, pero en el que los que lo sufren se acaban acostumbrando sin buscar solución para ello.

      En el polo opuesto a las personas que tienen altos niveles de alexitimia, se encontrarían las personas con “alta sensibilidad”.

      <<La alta sensibilidad es un rasgo de carácter que predispone a tener una sensibilidad mayor que la media. Estas personas sienten más y con más intensidad y esto hace que sean muy permeables al entorno. La persona altamente sensible se caracteriza por exceso de emotividad, sensibilidad ante la crítica y el juicio externo, se cansan rápidamente.

      Generalmente tienen baja energía, sensibilidad a los ambientes y lugares, sentido de la belleza y talento artístico, poseen una visión más profunda, son perfeccionistas y se frustran rápidamente ante los fracasos, necesitan un tiempo para estar a solas, son entregados con los demás, con capacidad de implicación cuando algo les apasiona, empáticos y observadores.

      A nivel personal tiene problemas para soltar determinadas emociones. Una de los grandes retos del dependiente emocional es su enorme dificultad para establecer unos límites claros y concisos con los demás, de esta forma, la persona altamente sensible puede ser una candidata ideal a sufrir situaciones de abuso o dependencia emocional.

      Virginia de la Iglesia, Especialista en dependencia emocional, alta sensibilidad y familia tóxica>>

      Un extremo con respecto a la vivencia emocional, que al igual que en el caso de altos niveles de alexitimia, va a dificultar la convivencia con sus semejantes, debido al desajuste entre lo que los demás esperan como respuesta emocional adaptada a las circunstancias en concreto.

      Se denomina alexitimia, a la dificultad de identificar en el otro y en uno mismo las emociones; con problemas para expresar la vida emocional interna; además muestra alto grado de conformismo social, dificultades para las relaciones interpersonales, escasa introspección, con limitada capacidad de imaginación, estallidos de ira y personalidad “inmadura”: introvertidos, pasivo-agresivos o pasivo-dependientes.

      Estas características de personalidad van a afectar tanto en su vida íntima como en sus relaciones interpersonales, mostrándose frías, superficiales y distantes; estableciendo relaciones de pareja basadas en el beneficio mutuo y no en los sentimientos de cariño. No se trata de que éstas personas se crean superiores a otros, por esa distancia que siempre mantienen, como


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