Nuestro grupo podría ser tu vida. Michael AzerradЧитать онлайн книгу.
pero, tras descubrir el punk, utilizaron su técnica para tocar punk rock a velocidades mayores de las que jamás nadie había alcanzado, con mayor precisión de la que jamás nadie había logrado y con más pasión explosiva de lo que nadie jamás había imaginado. Lanzaron el histórico «Pay to Cum!» en 1980, un minuto y medio de rauda y pura furia punk.
—Bad Brains —explica MacKaye— fueron realmente uno de los grandes grupos de la época.
Tanto como la música, el ideario político y la espiritualidad rastafari de los Bad Brains influyó decisivamente en los punks de D. C.; les hizo darse cuenta de que el punk era algo ligado a unos valores.
Dejando de lado la técnica supersónica de los Bad Brains, los requisitos musicales rudimentarios del punk rock convencieron a MacKaye de que cualquiera lo podía hacer, y pronto él y Nelson empezaron a tocar en un grupo punk de instituto llamado The Slinkees con sus amigos Geordie Grindle, que tocaba la guitarra, y el cantante Mark Sullivan. Dieron un concierto justo antes de que Sullivan dejara la facultad; entonces reclutaron al cantante Nathan Strejcek después de que Garfield rechazara participar en el concierto y cambiaron su nombre por el de The Teen Idles.
MacKaye dijo que The Teen Idles «intentaban alejarse de una música corrompida hasta la médula, ya sabes, básicamente los grupos de heavy metal que estaban metidos en la heroína, la cocaína y que bebían mucho. Nosotros solo bebíamos mucha Coca-Cola y comíamos muchos Twinkies».
El grupo tocaba melodías proto-hardcore que incidían en su entorno social. «Cuando me hice punk, mi principal batalla era contra la gente que me rodeaba: amigos», dijo MacKaye en el esencial documental sobre el hard-core de 1983, Another State of Mind. «Me dije: “Dios, no quiero ser como esta gente. Tío, no encajo para nada con ellos”. Así pues, era una alternativa.»
En ese momento los grandes sellos estaban parasitando el punk rock, vistiéndolo con corbatas estrechas y peinados al estilo mod, dando forma a una tendencia llamada «new wave». Muchos fans picaron, como lo hicieron muchos grupos, devolviendo el punk a una situación marginal. Punks vanguardistas como The Clash y The Damned estaban perdiendo su encanto tan deprisa que, en 1980, Strejcek, de The Teen Idles, gritó en «Fleeting Fury»: «The clothes you wear have lost their sting / So’s the fury in the songs you sing35».
Para resucitar esa valiosa rabia, The Teen Idles intentaron parecer lo más intimidantes posible, luciendo cabezas afeitadas, crestas y otra quincalla propia de la estética punk. Nelson y MacKaye incluso se clavaron clavos y tachuelas en las suelas de las botas para que produjeran un claqueteo si-niestro.
—Recuerdo cuando una vez fui al dentista y llevaba esas tachuelas redondas de tapicería en los bajos de mis botas —rememora Nelson con una carcajada—. El vestíbulo tenía el suelo de mármol y había una gran puerta al final del pasillo, y ni siquiera la pude abrir, porque cuando tiraba de ella, resbalaba en dirección a la puerta. ¡No podía entrar!
También le cogieron el gusto a llevar cadenas en las botas de modo que tintinearan mientras andaban por la calle —la idea era intimidar a los tontos y a los paletos que habían empezado a meterse con ellos porque eran diferentes—. Pero el aspecto de tipo duro no podía estar más lejos de la realidad.
—En nuestros conciertos y dentro de nuestra comunidad, éramos tipos completamente bobos —explica MacKaye—. Éramos penosamente honestos: no robábamos, no cometíamos actos vandálicos, no hacíamos pintadas con spray. Sencillamente, éramos buenos chicos. Eso era lo irónico del caso: no hacemos nada, todo el mundo nos odia simplemente por nuestro aspecto.
Pero el aspecto de tipos duros no tuvo el efecto deseado, y los altercados se sucedieron aun más que antes.
—Fue una buena manera de descubrir que existe realmente mucho odio en este mundo —comenta MacKaye—. Si haces algo tan estúpido como pintarte el pelo con spray, acto seguido tienes a unos cuantos cafres del sur de Maryland persiguiéndote por la calle porque has decidido hacer algo un poco diferente. Te das cuenta de lo jodida que es nuestra sociedad.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.