Luz que fue sombra. Varios autoresЧитать онлайн книгу.
de ver cuál es la situación de la poesía polaca en el mundo de habla hispana, subrayemos que nos movemos en el ámbito de una lengua –la lengua española– y no en el ámbito específico de alguno de los diferentes países de habla hispana, ya que entendemos que en el caso de la poesía existe una gran «permeabilidad» editorial o de publicación –editoriales, revistas, blogs, páginas web, etc.– que va más allá de las fronteras geográficas.
Nos servirá de punto de partida una afirmación que Ilona Narębska hacía en el libro Literatura polaca en España (1939-1975): autores, editores, traductores (2015; basado en su tesis doctoral, defendida en la Universidad de Alicante en 2011: Panorama histórico de las traducciones de la literatura polaca publicadas en España de 1939 a 1975):
El género preferencial para los editores españoles ha sido la novela, hecho que contrasta, como han indicado algunos historiadores (por ejemplo Piradoff, 1985), con la indiferencia más absoluta ante la lírica polaca. Tal vez un estudio sobre la presencia de la literatura polaca en la prensa española aportara datos que permitieran ver este asunto desde una perspectiva diferente. Mientras tanto, basándome en las ediciones con formato de libro entre los años 1939-1975, puedo afirmar que durante este periodo no se dio a conocer en España a ningún poeta polaco, posiblemente como consecuencia de la hegemonía del género narrativo en la sociedad española del momento.
Las cosas eran algo diferentes, aunque no mucho, si miramos más allá del ámbito estrictamente español y pasamos al del conjunto de la lengua española. De ello, da buena fe la tesis de doctorado de Gerardo Beltrán, defendida más de diez años antes, en 1998, en la Universidad de Varsovia (Las traducciones de la poesía polaca del siglo XX al español: aspectos de teoría y práctica de la traducción), y en la que se presentan los resultados de una minuciosa búsqueda –a pesar de todo incompleta, como señala el propio Beltrán, dada la dificultad de acceso a las fuentes en los diversos países de habla hispana–. La situación hasta 1998, sería pues a grandes rasgos la siguiente:
Por nuestra parte, para toda el área de la lengua española, hemos registrado la publicación de más de 2000 traducciones de poemas de 119 autores durante los últimos 68 años […].
Tomando en cuenta que las primeras traducciones de la poesía polaca del siglo XX datan de 1929 (las de Peiper), podemos hablar de 68 años de traducción. […] publicaciones de ocho países: 49 son mexicanas, 15 españolas, 4 cubanas, 3 polacas, 1 uruguaya, 1 nicaragüense, 1 colombiana y 1 argentina; 11 son libros de un solo autor, 4 antologías de la poesía polaca, 11 son suplementos de revistas dedicados a uno o varios poetas (o a Polonia en general), antologías generales en las que aparece algún poeta polaco, plaquettes, trípticos u otros materiales, 36 son números de revistas y 16 de periódicos.
Años más tarde, otra tesis doctoral, de carácter algo diferente ésta y defendida en la Universidad de Barcelona, en cierta medida complementaria de las dos anteriores, La poesía polaca después de 1968: entre lo histórico y lo universal de Manuel Bellmunt, nos ofrece no sólo una antología de cuarenta y seis poetas (cuatro de ellas mujeres), sino también reflexiones como la siguiente:
[Esta antología] En primer lugar brinda un corpus literario suficiente para poder emitir un juicio fundamentado sobre la poesía polaca contemporánea, en particular sobre el período 1968-2003; y en segundo, pretende contribuir al número de traducciones de poesía existentes en lengua española. Como ya comentamos en la introducción, éste ha aumentado considerablemente en las últimas décadas. Sin embargo, cuando se trata de autores contemporáneos, nos encontramos con que su número disminuye considerablemente. Aunque la reciente publicación de Poesía a contragolpe, en el año 2012, una antología poética a cargo de los investigadores y traductores Abel Murcia, Gerardo Beltrán y Xavier Farré, centrada en autores polacos nacidos entre 1960 y 1980, ha paliado en gran medida este vacío, sigue habiendo un déficit importante de obras. Por lo tanto, nos sentimos en el deber de contribuir al aumento de ese corpus poético.
Se trata de tres estudios que nos presentan diferentes catas temporales, las cuales nos permiten ver qué posibilidades tenían apenas hace unos años los lectores en español de aproximarse a la poesía polaca; una situación, en permanente cambio, que a fecha de hoy ofrecería una imagen algo diferente, y prueba de ello podrían ser las publicaciones, menores o mayores, de carácter antológico que existen hoy en nuestra lengua, entre ellas:
Revista Alfar, «La nueva poesía polaca», Uruguay, 1929; Juan Rejano, Poemas de la Nueva Polonia, México 1953; Páginas polacas: antología de prosistas y poetas contemporáneos, México, 1955; número especial de Unión, Cuba 1970; Krystyna Rodowska, Poesía Polaca Contemporánea, Iwaszkiewicz, Przyboś, Różewicz, Herbert, Szymborska, Grochowiak y Białoszewski, México, 1978; Bogdan Piotrowski, Infierno poético de Polonia: antología de 27 poetas contemporáneos 1942-1981, Colombia, 1982; Marietta Suárez Recio, ed., Poesía polaca. Antología, Cuba, 1984; Antonio Beneyto, Krystyna Rodowska 16 poetas polacos, España, 1998; Fernando Presa González, Antología de poesía polaca, España, 2006; Mauricio Barrientos, Maciej Ziętara, 101 [poemas de 6 poetas polacos contemporáneos], Chile, 2008; Abel Murcia, Gerardo Beltrán, Xavier Farré, Poesía a contragolpe: antología de poesía polaca contemporánea: (autores nacidos entre 1960 y 1980), España, 2012; Fernando Presa, Poesía polaca del Romanticismo, España, 2014; Joëlle Guatelli-Tedeschi, Julia Nawrot, Marcin Sosiński, eds., El cerezo crece… Una generación consolidada: cinco poetas cracovianos tras la caída del muro de Berlín, España, 2015; Marta Eloy Cichocka, «Las nietas de Szymborska. Selección de poetas polacas contemporáneas», en Aérea. Revista hispanoamericana de poesía, Chile, 2020.
Excepto la más reciente de estas aportaciones, dedicada exclusivamente a la poesía escrita por mujeres, en el resto de los casos la presencia de las mismas es francamente dispareja, desde una ausencia absoluta a una presencia más o menos significativa, pasando por la meramente testimonial.
Luz que fue sombra. Diecisiete poetas polacas (1963-1981) recoge la poesía de diecisiete poetas nacidas en la segunda mitad del siglo XX, entre 1963 y 1981, en un periodo de dieciocho años –a modo de mayoría de edad colectiva–, autoras que publicaron sus primeros poemarios entre 1992 –Marzanna Kielar– y 2014 –Urszula Zajączkowska–. ¿Podrían ser muchas más? ¿Otras? Sí, claro que sí. Quizá en otro marco. ¿Podría comprender un espacio de tiempo mayor? ¿Distinto? También. Sea como fuere, se trata de una aportación al conocimiento de una poesía cuyo peso específico en la historia de la literatura universal está fuera de discusión. Esta antología de poesía recoge, como cualquier otra antología, apenas una pequeña serie de fotogramas de un cortometraje o de un largometraje de menor o mayor duración. Una serie de fotogramas que en la mesa de montaje de los antólogos cobrará forma final, pero que en diferentes momentos del proceso ha supuesto desestimar otras tomas por los más diversos motivos. Si eso es algo que sucede con una antología en lengua original, tanto más es así con una antología de poesía traducida a una lengua distinta donde, entre otras muchas cosas, quizá no haya que perder de vista, además de todos esos motivos, tanto la existencia de traducciones previas de poemas de las voces recogidas en la antología como motivos relacionados con la mayor o menor traducibilidad –sin entrar en mayores detalles sobre ese concepto– de los diferentes textos. En la presente antología hay que añadir además un marco previo: la serie editorial en la que aparece este libro, una serie que presenta en diferentes volúmenes a diecisiete poetas contemporáneas de distintos países. Nos encontramos, de esta manera, con cuatro factores más a tener en cuenta en nuestro montaje final: el número de poetas –diecisiete–, la individualización del género –mujeres– y el eje espaciotemporal –el siglo XXI, Polonia–. La propia metodología de trabajo y la existencia de dos antólogos serían dos aspectos también a tomar en cuenta. Todas esas variables podrían, sin duda, dar antologías diferentes, y cualquier cambio en las variables tanto más.
Toda antología de poesía dialoga con otras antologías previas y con diferentes poemarios de los que se alimenta y de los que no se alimenta, con páginas en distintas revistas literarias e incluso con trabajos de investigación realizados en universidades, en centros