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Muchachos que no besan en la boca. Luis Angel AguilarЧитать онлайн книгу.

Muchachos que no besan en la boca - Luis Angel Aguilar


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       [el día seminublado…]

       [el siete de coloma…]

       epílogo

       [su mayor compromiso es un instinto…]

       notas

       MUCHACHOS QUE NO BESAN EN LA BOCA

       en ellos no hay peces

      ni cumple función alguna

      el agua y su misterio evolutivo

      [su nado mejor es la paciencia–

      no guardan asombros en los ojos

      aunque los habitan dioses y mitologías

      derrumban portentos de piedra volcánica

      y son expertos en carencias

      –propias y ajenas

      sus sábanas no son algas azules

      ni espejean sus pieles en la piazza [aquí sólo hay parques –a veces– y siempre una heladería–i

      saben que la ternura es un pretexto

      para la seducción de perros apaleados

      se cree sí

      que estas criaturas

      no besan en la boca

       no besan en la boca

      pero tienen la habilidad de intercambiar objetos de profundo valor sentimental por una prenda fina. nueva. de marca. simplemente llamativa. jamás se refieren al objeto –vaya palabra extraña distante. es el muñequito miniatura que desde niño arropan sus bolsillos. la pequeñísima piedra que la abuela les entregó antes de entregarse a la muerte. un mínimo trozo de hierro que logró doblar su hermanito menor. el parapléjico. para entonces han dicho ya papeles. teléfonos. andanzas. [recorrieron el vía crucis de lo incierto] y con una gracia angélica dicen yo sé qué é lo que tú quiere llámame cuídate te quiero ¿oíte?

       son expertos en cualquiercosaa

      saben de qué hablan los militares los mecánicos los panaderos los taxistas

      pasan horas acompañando a los mendigos

      hablando con los mudos

      aunque la gente piensa lo contrario

      suelen ser tan felices [tan (tan) felices

      –si ven a rabillo de ojo es porque el manual

      para despertar interés así sugiere]

      van todos los días a los parques

      caminan sin prisa el resto de las calles las zonas

      por donde nadie pasa

      gustan de ver a lo lejos las luces de los apartamentos

      y el gruñir de los barcos que a media tarde

      violenta la bahía

      quieren al mundo entero no discriminan

      particularmente se inclinan por los feos

      los obesos la mal fingida arrogancia

      cualquier extranjería

      están bien enterados saben sin falta

      lo que acontece en miami italia o venezuela

      y tratan de mantenerse al día

      sobre las acciones de las marcas

      traídas desde el yumaii

      les gustan los colmillos de lacoste

      la violencia neoavantgarde de rabanne

      el rugir de un par de pumas

      para arañar la casta

      también suelen ser cultos

      visitan cementerios [las tumbas de famosos

      son un tema] tienen un directorio

      de anticuarios de la ciudad

      y paladares económicos

      conocen al dedillo a los libreros

      de plaza de armas

      visitan monumentos museos galerías

      e iglesias [sólo las de valor histórico

      para iniciar charlas]

      y cuando entran a la habitación

      despliegan su ritual de encantamientos para dar paso

      a la ternura

      de desnudarse como quien hace un cuento

      de la santa cuya tumba tiene siempre flores

      porque hace procrear a las estériles

      no besan en la boca

      pero saben su nombre: santa amelia

      [y saben que la iglesia no la reconoce–

      luego

      pero

      antes

      de despeñar su espuma blanca

      gimen como ángeles en pijama

      bufan como quien sabe que dios se les parece tanto

      a cualquiercosa es eso

      : cualquiercosa [no dejan espacio

      entrepalabra] no refiere a la especificidad

      de oficio o profesión alguna.

      : lo saben todo

      porque todo ya lo imaginaron.

       el paso acelerado descubre

      siempre al visitante

      : el miedo es su documento

      de identidad

      el olfato del cazador

      pone el acento

      [por escenografía si gusta

      puede sumar un bolso grande

      las sandalias

      la piel rosada que devela playas

      bloqueador solar en mano

      como si fuera una cerveza

      –o una cerveza– -

      : el cuadro está hecho

       hay bocas que besan

      apretadas contra el alma

      que dejan siempre en un papel

      apresurado

      el número telefónico de una vecina

      el móvil de la cómplice

      nunca reciben el timbrazo que esperan

      –la repetición es aburrida en tan

      grande mercado de la carne

      yo lo miré una tarde

      reflejado en el cristal de una licorería

      boca con


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