Martí de Viciana: Libro tercero de la Crónica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia y de su reino. Rafael Martí de VicianaЧитать онлайн книгу.
Remón Castellá, con privilegio dado en Valencia a 9 de noviembre año de 1349. Otrosí, le vendió el castillo de Madrona con privilegio dado en Valencia a 24 de mayo año de 1353. Esta varonía tiene su término con cinco leguas de longitud e tres leguas de latitud, es contornado de los términos de Rahal, Montroy, Turís, Buñol, Cortes, Antonell, Millás, Tous y Lombay. En este término ay muy frías y pazibles aguas para bever de muchas fuentes, y mucha caça de monte e buenos pastos para ganados e colmenas.
El estado de este cavallero consiste en las rentas que recibe de sus tierras y en censales que tiene sobre el general del reino e sobre la ciudad de Valencia, e sobre otras ciudades y villas del reino; que ||9v toda su renta ordinaria montará a más de diez mil ducados. Y tiene su casa ricamente adereçada y compuesta con officiales y criados bien tratados, y muchos cavallos e mulas en la cavalleriza; y en la recámara muchas ricas joyas, y atavíos, y plata e tapicería. Y en todo lo demás se sirve como a cavallero rico e de honor.
Don Gaspar, segundogénito, casó con doña Ana, hija de mossén Vidal Orís de Blanes, señor de la varonía de Cotes, de quien procedieron doña Juana, que casó con don Juan de Palafox, señor de Ariza y de la varonía de Calp, e doña Margarita, que casó con don Gaspar Marrades, señor de Sallent. Otrosí, huvo después un hijo llamado don Melchior de Perillós, que hoy bive. Don Melchior, tercero génito, fue coronel de infantería en la jornada de Bellús, de la que trataremos en la quarta parte. Después le vimos portanvezes de general governador en esta ciudad durante la residencia de don Hierónimo de Cabañelles. E por ser varón cuerdo y atentado hizo muy bien su officio. Don Giner Rabaça de Perillós antes nombrado don Francisco, deudo muy cercano de don Giner cuya historia scrivimos, vino de Cataluña a esta ciudad año de 1462 con su muger doña Helena Despés y un hijo nombrado don Francisco de Perillós, que hoy biven.
Las insignias e armas de la illustre casa de don Giner Rabaça de Perillós tenemos assentadas en el principio de este libro por havérsele dedicado. Según en su escudo están repartidas en esta forma que se sigue, es a saber, un escudo grande, y encima de él, por timbre, un hielmo, y el campo del escudo partido por cruz en quatro partes, y en medio de la cruz que les divide un escudete con campo azul y tres flores de lis de oro; y en el quarto alto derecho, en campo verde, un río, y encima de él una puente angosta y elevada; y en el quarto derecho baxo, una Rabaça // leonada, hecha a manera de tronco de árbol seco con raízes, y alderedor de este campo, una faxa ancha azul, y en cada una de las quatro esquinas de la faxa, dos alas de oro y plata, y en cada quadro, entre las alas, letras de oro, que dizen: «Perella»; y en el quarto alto y esquierdo del escudo, en campo de oro, tres peros crescidos de verde claro; y en el quarto esquierdo baxo, en medio, un escudete con olas de agua azules y blancas, y en el campo del quarto, en parte sobre colorado, un castillo de plata, y en parte sobre verde, un buey colorado con la cabeça elevada y encarado a la parte derecha.
Estas armas llevan los de esta casa por las causas que se siguen. Las tres flores de lis porque se las dio el rey de Francia como está dicho. El río y puente, por la hazaña desuso contada. La Rabaça, por la herencia y matrimonio de doña Juana Rabaça. Las alas y mote denotan que la virtud hermosura y gracia de doña Juana Rabaça dieron alas a don Francico de Perillós para que bolando la alcançasse. Los peros, por el matrimonio de doña Toda Pérez de Espejo. El buey, castillo y olas, por el matrimonio de doña Isabel Vives de Boil. El hielmo por timbre, por las azañas y proezas que los illustres y claros varones de esta familia obraron.
Síguese la historia de los reyes y su patrimonio.
||10 DE LA ORDEN QUE SE HA DE TENER EN EL PROSEGUIR DE LA HISTORIA
/ En la primera parte de la Chrónica de Valencia prometí que en la tercera parte de ella trataría de nuestro cathólico rey don Phelippe de Austria y del patrimonio real que en éste su reino de Valencia possee.62 Y por cumplir a lo prometido, se da ha entender a los lectores la forma y orden que havemos de llevar en el prosseguir de esta tercera parte.
Primeramente escriviremos del primero rey de Aragón, don Garci Ximénez, hasta el rey don Remiro, donde se acabó la línea masculina de los reyes de Aragón. Y después escriviré de los condes de Barcelona, dende don Joffre primero hasta el conde don Remón Berenguer, el qual casó con doña Petronila, princessa de Aragón, en los quales se hizo la unión del reino de Aragón con el principado de Cataluña. E después prosseguiré por los reyes de Aragón hasta el cathólico rey don Hernando de Aragón, e porque fue casado con la esclarescida doña Isabel, reina de Castilla, passaré ha escrivir al rey don Pelayo de Castilla y prosseguiré por los reyes de Castilla hasta la antedicha doña Isabel, con la qual casó el antenombrado rey don Hernando de Aragón, por el qual matrimonio se hizo la felice unión de los reinos de las Españas Citerior e Ulterior. E después escriviré de la vetustíssima e ínclita casa de Austria, y de sus emperadores y archiduques hasta el esclarescido don Phelippe de Austria, que casó con la sereníssima doña Juana, princessa de Castilla, de quien procedió el cathólico don Carlos, emperador y rey, nuestro señor, y porque casó con la sereníssima doña Isabel de Portogal, escriviré de la origen // y suscesso de la ínclita casa de Portugal. E por quanto destos nuestros reyes procedió el cathólico don Phelippe, nuestro rey y señor, que por la gracia de Dios ha casado con la christianíssima casa de Francia, también trataremos de la origen y suscesso de los reyes de ella.
Concluido con los reyes, escriviremos de todas las ciudades, villas y lugares del patrimonio real de este reino de Valencia, siguiendo siempre en el orden la precedencia que se esguarda ha la materia de que se trata y no a la pretención de la prioridad o pocioridad.
Assí que, visto el retrato de tantos cathólicos reyes antescessores de nuestro rey y señor don Phelippe, de quienes tan limpias sangres y costumbres ha heredado y lo que en la religión christiana ha obrado, bien tenemos entendido que de todos los príncipes christianos del mundo, nuestro rey don Phelippe y sus reinos y señoríos, y entre ellos especialmente los de la Corona de Aragón, llevan la palma y victoria de la cruz de nuestro redemptor Jesuchristo y de su sancta y cathólica Iglesia.
Del rey don Garci Ximénez63
En el año del nascimiento de Christo Jesu 714, seyendo España occupada por los agarenos ultramarinos, como fue tratado en la primera parte, en la peña de Uriel, en Panon, Juan, hermitaño,64 varón de muy sancta y recogida vida, fundó una iglesia so título de Sant Juan Bautista ||10v y agora nombrada Sant Juan de la Peña.65 En aquellos montes se acogieron hasta seiscientos christianos de la tierra que, por ser muy áspera y montuosa aquella partida, ni los agarenos pudieron entrar en ella ni los christianos dexaron de deffenderla. Fueron estos christianos de los más valerosos y esforçados. Y de ellos los más fueron cavalleros, y los que no lo eran por sangre lo fueron por su valentía. Porque pues fueron fuertes, se les puede applicar lo que dixeron los antiguos, que de mil uno se elegía y ha éste nombravan miles. Pues estos seiscientos españoles, no uno de mil, mas de muchos millares, estos seiscientos varones quedaron y la deffención de sus personas, familias y averes emprendieron. E porque gente de guerra, sin caudillo que les governasse y a quien todos obedesciessen, no ternía fundamento ni turada su empressa, acordaron estos cavalleros que luego se amparassen de Otto y Felicio, cavalleros de Çaragoça que hazían penitencia en el hermitorio de San Juan de la Peña, para que estos dos sanctos cavalleros rogassen a Christo Jesu que por su misericordia les encaminase en acertar la elección que havían de hazer para en tan sancta empresa. Invocado pues el nombre sanctíssimo de Christo Jesu, ¿qué se havía de esperar sino el acertar de la elección de príncipe de ellos? E assí, dadas las piadosas oraciones a Dios e ayuntados los seiscientos cavalleros guerreros en parlamento, inspirando el Señor en los pensamientos y palabras dellos, de común y general voto de todos, fue elegido y levantado por príncipe de todos el noble y valiente cavallero don Garci Ximénez, de sangre real gótica, al qual todos en conformidad le otorgaron complida y llena autoridad y potestad para mandar y governar; y ellos le juraron y prometieron obediencia con fidelidad.
Acceptado que fue por el novello príncipe // el cargo y govierno de aquellas gentes, luego entendió en las cosas de la guerra y recobró a Insa, que es la cabeça del partido de Sobarbre.