Los Inuit. Francesc BailónЧитать онлайн книгу.
años 30. Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial se convirtió en un comercio inseguro y siguió siéndolo después.
Durante este período, muchos jóvenes de la isla tuvieron que servir en la Alaska Territorial Guard (ATG). Este componente de las fuerzas de Reserva Militar del Ejército de Estados Unidos se creó en 1942, en respuesta a los ataques al territorio estadounidense de Hawai’i y a la ocupación de algunas zonas de Alaska por parte de Japón durante la Segunda Guerra Mundial. La ATG supuso reunir por primera vez, en un esfuerzo conjunto, a diferentes miembros de los grupos étnicos de Alaska con el «hombre blanco»: Aleutianos, Atabascanos, Iñupiat, Haida, Tlingit, Tsimshian y Yupiit, entre otros. Asimismo, los nativos de St. Lawrence vivieron durante este período bélico bajo la constante amenaza de una posible invasión de las fuerzas japonesas. Al término de la guerra y tras la disolución de la ATG, el 31 de marzo de 1947, se construyó en 1952 una base aérea militar (Northeast Cape Air Force Station) y una estación meteorológica, en una zona donde tradicionalmente algunas familias Yupiit instalaban sus campamentos de caza desde hacía siglos.2 Además, muchos isleños que se unieron a la Alaska National Guard para defender la isla, hicieron más tarde lo propio con ambas instalaciones. Cuando en los años 70 se cerró la base aérea, muchas de estas familias empezaron a experimentar problemas de salud. Incluso hoy, bastantes de las personas que crecieron en la zona del cabo Nordeste tienen un mayor número de enfermedades (por ejemplo, cáncer), si se compara con otros lugares del estado de Alaska. Posiblemente ello sea debido a la exposición a los policloruros de bifenilo (PCB)3 existentes en aquella zona. En cualquier caso, la mayoría de las instalaciones fueron retiradas en un programa de limpieza que costó USD $10.5 millones en 2003. Se prevé que el área seguirá siendo supervisada en el futuro para evitar males mayores. Sin duda, todos estos hechos afectaron de forma negativa la evolución cultural de los Yupiit de St. Lawrence.
A mediados de los años 50, el modelo de desarrollo cultural se había ya establecido: profesores, misioneros y enfermeros de la salud pública seguían siendo los representantes «tradicionales» del mundo occidental, y cada vez más la isla tenía una mayor interdependencia respecto a la Alaska continental. La población nativa durante esta década era de alrededor de 600 habitantes.
También a mediados, pero de los años 70, una serie de cambios afectaron al desarrollo cultural de los nativos de la isla, que durante esa década ya eran cerca de 700 personas: el Estado y sus implicaciones en el Gobierno local; la aplicación de la Alaska Native Claims Settlement Act; controles más estrictos sobre la caza de animales marítimos y la venta de sus productos;4 el turismo y la industria, así como la dependencia de los puestos de trabajo de ingresos monetarios; una mejora en las infraestructuras de comunicación (ejemplificado en la instalación de un satélite de radio y televisión); la exploración de los recursos minerales; y la emigración de algunos Yupiit hacia el área continental de Alaska.
Debido a estos cambios, los nativos se encontraron ante tres estructuras gubernamentales locales separadas pero superpuestas en cada pueblo: el Consejo establecido en virtud de la Ley de Reorganización Indígena (Indian Reorganization Act),5 el Ayuntamiento, instaurado bajo la autoridad del estado de Alaska,6 y las Corporaciones comunitarias, creadas en virtud de la Ley de Reclamaciones de Alaska. Cuando la Alaska Native Claims Settlement Act (ANCSA)7 fue aprobada en 1971 por el presidente Richard M. Nixon (1913-1994), los Yupiit que habitaban en el sudoeste de Alaska establecieron las Corporaciones de la bahía de Bristol y Calista para gestionar y controlar su parte de la tierra y reclamar los beneficios de los asentamientos.8 Sin embargo, los residentes de las dos comunidades de la isla St. Lawrence (Gambell y Savoonga) optaron por no participar en el acuerdo monetario y en su lugar tomaron el título colectivamente de 1.136 millones de acres de tierra en la isla.
En 1978, cazadores de Gambell, Savoonga, Nome, Wales, Shishmaref y Diomede Menor crearon la Alaska Eskimo Walrus Commission. Actualmente, la población de Gambell, es una de las comunidades balleneras representadas en la Alaska Eskimo Whaling Commission (AEWC), un órgano de gestión de la vida salvaje. Esta comisión fue creada en 1977 como respuesta a una resolución aprobada ese mismo año por la International Whaling Commission (IWC)9 que prohibía la caza de ballenas boreales, incluyendo a los pueblos indígenas que las necesitaban para su propia subsistencia. La AEWC está compuesta por capitanes balleneros de cada una de las once poblaciones balleneras Iñupiat y Yupiit en Alaska (Gambell, Savoonga, Wales, Diomede Menor, Kivalina, Point Hope, Point Lay, Wainwright, Barrow, Nuiqsut y Kaktovik). En 1981, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA), del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, delegó la autoridad para la gestión de los cazadores de ballenas inuit de Alaska en la AEWC. Los cazadores nativos, sin embargo, siguen estando sujetos a la máxima autoridad de la IWC y, por lo tanto, a las preocupaciones geopolíticas. Posteriormente, en 2002, Japón amenazó con retirar su apoyo a la caza de ballenas por parte de los nativos si no se le permitía reanudar la caza comercial de estos cetáceos. Se llegó a un acuerdo en el último momento, pero si el Gobierno de Tokio hubiera cumplido con su amenaza, probablemente la caza de ballenas por parte de los inuit habría estado prohibida durante cinco años, y a partir de 2003. Así pues, la AEWC alcanzó un acuerdo con la IWC para controlar la caza de estos cetáceos, y actualmente asiste a las reuniones de esta comisión internacional como miembro de la delegación americana, y en la que se establecen el número de cuotas de caza anuales.
Los Yupiit o Yupiget de la isla St. Lawrence son actualmente una sociedad creciente que todavía lleva un modo de vida tradicional basado en la caza. Son conocidos por su habilidad en la talla, sobre todo con materiales procedentes de los mamíferos marinos como el marfil de morsa y los huesos de ballena. Siguen subsistiendo de los recursos que les ofrecen la tierra y el mar. Sus vidas continúan desarrollándose alrededor de la ballena, la morsa, la foca y el pescado, con algún ingreso en efectivo por el excedente en las capturas. Todavía hoy siguen practicando el ritual de alimentar a los espíritus de los animales matados para que se regeneren y regresen para ser cazados de nuevo.
En la actualidad, la isla tiene una población de 1.430 personas, y la mayoría son Yupiit, aunque también hay unos 130 Yupigyt siberianos. Los dos pueblos principales de la isla son Gambell y Savoonga. Se calcula que unos 1.050 individuos hablan la lengua nativa Chaplinski (Yup’ik Central Siberiano).10
Iñupiat del estrecho de Bering
Este grupo Iñupiaq habita la región que se encuentra al norte del delta del río Yukón, entre la península de Seward (con excepción de la punta Nordeste), la costa oriental de Norton Sound hasta la población de Pastolik, incluyendo todas las islas colindantes y del estrecho de Bering (Diomede Menor, King y Sledge, entre otras). Iñupiat (o Inupiat) significa «auténtico» o «seres humanos especiales». Tenían una población de 1.820 a 2.000 individuos (según las fuentes) en la época del primer contacto europeo. Estaban divididos en veintidós grupos formados por pequeñas familias relacionadas entre sí, de 20 a 200 personas. Esta región cubierta por la tundra y azotada por un clima extremo se ha caracterizado siempre por tener una gran diversidad de recursos.
En invierno vivían en casas semisubterráneas hechas de turba y cubiertas a veces por pieles de morsa. Normalmente, la estructura solía ser de madera flotante, aunque en ocasiones también usaban huesos de ballena o colmillos de morsa. Las casas tenían una forma rectangular y el techo solía acabar en forma de cúpula. Estas viviendas acostumbraban a ser de 3,6 a 4,5 m de largo por 2,4 a 3 m de ancho y generalmente, albergaban entre ocho y doce personas. El acceso a la vivienda se realizaba a través de un largo corredor que estaba por debajo de la plataforma donde se dormía. Cuando llegaba el verano, muchas veces estas casas quedaban inundadas a consecuencia del deshielo, lo que obligaba a la gente a desplazarse a sus campamentos estivales y a vivir en sus tiendas de piel. Además tenían sus recintos comunales, que eran áreas de trabajo o zonas de reunión. En líneas generales todos los grupos inuit utilizaron este tipo de viviendas invernales destinadas a la comunidad. Estas construcciones servían, entre otras cosas, para reforzar los lazos familiares y comunales, y también para celebrar fiestas y reuniones. En este sentido, el edificio más representativo fue el kashim, qaygiq, qasgiq o qasgi (entre los Yupiit y los Cup’it del sudoeste de Alaska); kashim, qargi, qarigi o karigi (entre los Iñupiat del norte de Alaska); qaggi o qaggiq (entre los grupos inuit de Canadá) y qashe (entre los groenlandeses). Estos