Manual de pliometría. Gilles ComettiЧитать онлайн книгу.
va a revolucionar completamente las explicaciones precedentes. Esperaremos a que este concepto esté más precisado para desarrollarlo.
2.1.2) La titina, elemento elástico de la sarcómera (fig. 33)
La explicación considerada más probable es la presencia de la titina. Se trata de una proteína muscular situada en el sarcómero. Está destinada a hacer que la sarcómera regrese a su posición de referencia después de su elongación. También sirve, por otro lado, para mantener la buena alineación de la miosina en relación con la actina. Numerosos autores le atribuyen actualmente el papel de reducción de fuerza en excéntrico y de contribución al CEA (Herzog, Komi, Schmidtbleicher, Reich, Lastayos). Wydra (1997), Wiemann y Klee (2000) demuestran además que este elemento elástico es especialmente solicitado durante los estiramientos.
Figura 33. Elementos elásticos de la sarcómera: se han representado los filamentos de titina entre la actina y la miosina. a) Posición “normal” de la sarcómera, los elementos de titina están relajados. b) Con una longitud más importante de la sarcómera (estiramiento), la titina está alargada (de Horowitz, R. Podolsky, R., 1987).
Estos datos se pueden completar con las figuras 34 y 35, que muestran las diferentes estructuras que participan en la contracción y el estiramiento musculares.
Figura 34: Representación de los elementos que constituyen el medio sarcómero. Observamos la titina de la estría Z a la miosina.
También se mencionan la desmina y la nebulina por acompañar a la titina en su función durante la elongación (Komi, 2003, Friden y Lieber 2001).
Figura 35: La sarcómera con tres proteínas fundamentales: miosina, actina y titina.
2.2) El tendón
Los estudios de Fukunaga y de Kawakami o la predominancia del tendón
Cuando aparecieron las teorías que introducían la elasticidad en el interior de la sarcómera, hubo una tendencia a negligir la acción del tendón. El CEA se debía principalmente a la elongación del músculo. Los trabajos del laboratorio de Fukunaga y de Kawakami realizados en los años 1990 a partir de la técnica de análisis en directo del músculo mediante ultrasonidos devolvieron al tendón en su puesto de protagonista. Efectivamente, cuando Bosco conoció estos resultados, afirmó que había cometido un error en sus escritos pensando que el músculo se alargaba en los ejercicios de pliometría. Fukunaga demostraba en el tríceps que el músculo no variaba su longitud, sino que era el tendón el que cargaba con toda la elongación. Los estudios de Kawakami
(siempre sobre el tríceps sural) muestran que en el transcurso de un drop jump el músculo (tríceps) trabaja en isométrico (fig. 36).
Según Fukunaga et al. (1996), durante la fase excéntrica de un drop jump el 66% del trabajo es realizado por el tendón y el 34% restante es el resultado de la contracción muscular. Durante la fase de reenvio, el 76% del trabajo es el resultado de la restitución de energía por parte de los tendones. Así pues, en el transcurso de un drop jump, la mayor parte de la potencia explosiva es el resultado del almacenamiento de fuerza que tiene lugar en las estructuras tendinosas con una contracción cuasi isométrica de las fibras.
Figura 36: Funcionamiento del sistema tendón-músculo para el tríceps en el curso de una acción pliométrica (drop jump). La elongación corre a cargo únicamente del tendón (muelle).
Por lo tanto se tiende a creer en la función exclusiva del tendón en el CEA.
Los trabajos de Komi o la diferencia entre los grupos musculares
Utilizando las mismas técnicas en el cuádriceps, Komi (2003) ha constatado que existe una elongación de las fibras (fig. 37) al efectuar drop jumps de intensidad variable (Ishikawa et al., 2004), y concluye que el comportamiento del sistema musculotendinoso varía en función de los músculos solicitados. Existe una diferencia de funcionamiento entre el cuádriceps y el tríceps durante los ejercicios de relajación. Así pues, no podemos dar una regla general de funcionamiento para todos los músculos, debemos tener en cuenta las particularidades de las articulaciones (fig. 38).
Figura 37: Comportamiento de las fibras del vasto externo al realizar un drop jump de intensidad débil y alta. Las fibras se elongan más cuando la solicitación es débil. Durante el estiramiento intenso éstas mantienen una rigidez más importante y se elongan menos (según Ishikawa y col. 2004).
La comparación de las modalidades de saltos también es muy reveladora. Komi (2003) observa que las solicitaciones del tendón rotuliano y del tendón de Aquiles son diferentes en el CMJ y en el drop jump (o los saltos sucesivos) (figs. 39 y 40). En el CMJ las tensiones observadas a nivel de la rodilla son superiores a las del tendón de Aquiles (fig. 39).
Figura 38: La respuesta del sistema tendón-músculo es diferente entre el cuádriceps y el tríceps durante el drop jump. Para el cuádriceps, las fibras y el tendón se elongan, mientras que el tríceps utiliza principalmente la elongación del tendón con un músculo que funciona casi en isométrico.
Figura 39: Solicitación de las articulaciones durante el CMJ, las tensiones en la rodilla son superiores a las del tobillo.
Figura 40: En el drop jump o en los saltos sucesivos, el tendón de Aquiles está más solicitado que el tendón rotuliano.
Conclusión: el CMJ solicita y evalúa principalmente la potencia de la rodilla (cuádriceps) y los saltos sucesivos (test de reactividad) y el drop jump, la potencia de la pantorrilla (fig. 41).
Figura 41: Los datos biomecánicos confirman que el CMJ es un salto que evalúa la potencia de la rodilla, y el test de reactividad, la potencia del tobillo.
Conclusión acerca de la solicitación del sistema tendónmúsculo
Los datos actuales muestran que el comportamiento de los músculos no es idéntico. El cuádriceps no reacciona al estiramiento como el tríceps. Así pues, debemos razonar de forma diferente para cada grupo muscular: el cuádriceps se alarga con su tendón, el tríceps trabaja en isométrico y el tendón se alarga solo.
3) El reflejo de estiramiento