El cerebro XX. Lisa MosconiЧитать онлайн книгу.
de la menstruación más tarde de lo normal y llegar a la menopausia más pronto (ya sea de forma natural o debido a una cirugía). Entonces resulta que cuanto más tiempo sea fértil una mujer, su riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la edad será menor (mientras que un lapso fértil más corto está asociado con un riesgo potencialmente mayor de padecer deterioro cognitivo26 e incluso demencia).
En los siguientes capítulos dedicaremos tiempo a revisar los factores que pueden fortalecer tu salud hormonal, retrasando así la menopausia. También analizaremos algunos factores negativos a tener en cuenta, sobre todo aquellos relacionados con la menopausia precoz.
Por último, los dos momentos más sobresalientes en la vida reproductiva de la mujer, el embarazo y la menopausia, están acompañados de enormes cambios hormonales que pueden tener efectos igual de grandes en el cerebro. Dada la importancia que tienen el embarazo y la menopausia en la salud de una mujer, y el gran estigma que aún existe en torno a sus efectos sobre la mente femenina, el capítulo 4 está dedicado en su totalidad a estos estados (¡porque seguro pasarás por uno de ellos!).
RIESGOS RELACIONADOS CON EL ENTORNO
Y EL ESTILO DE VIDA
Nuestro cuerpo posee una capacidad notable para recuperarse de los agravios, siempre y cuando no debilitemos sus defensas constantemente al introducir nuevos agresores provenientes del exterior. Es aquí donde nuestro entorno y estilo de vida entran en juego. Un ambiente contaminado y un estilo de vida poco saludable son una fuente incesante de problemas con los cuales el cuerpo tiene que lidiar, y ambos tienen un impacto concreto sobre la salud cognitiva. Su impacto en las mujeres es notablemente distinto al que tiene sobre los hombres. He aquí un adelanto.
Por principio, una alimentación saludable es crucial para proteger nuestro cerebro sin importar nuestro sexo (pero resulta que las mujeres requieren una dieta más específica y, en algunos casos, suplementos especiales. Por otro lado, la falta de actividad física ha sido fuertemente asociada con un mayor riesgo de deterioro cognitivo en ambos sexos), pero las mujeres suelen ser menos activas físicamente que los hombres, lo cual puede llevarlas a padecer aún más las consecuencias de un estilo de vida sedentario.
Otro factor del estilo de vida que puede aumentar el riesgo de alzhéimer en mujeres y hombres es un menor grado de educación y la falta de logros ocupacionales. Sin embargo, históricamente las mujeres han tenido menos oportunidades de acceder a la educación superior y al mercado laboral, lo cual actualmente contribuye a la mayor prevalencia de alzhéimer en mujeres. Por supuesto, las cosas están cambiando en casi todo el mundo, y con suerte ayudará a proteger a las nuevas generaciones de mujeres contra esta gran desventaja. Por otro lado, la estimulación intelectual es igual de crucial para mantener nuestro cerebro activo y una poderosa herramienta preventiva para el deterioro cognitivo. Todos estos factores pueden ajustarse y corregirse, sobre todo porque puedes controlarlos tú misma. Más adelante veremos exactamente cómo hacerlo.
También hablaremos acerca del estrés, el sueño, las interacciones sociales, el tabaquismo, la exposición a toxinas y las reacciones a medicamentos, así como sobre los múltiples factores culturales y sociales que terminan por impactar más a las mujeres. Un ejemplo obvio de esto es la “carga de la cuidadora”, una condición que afecta a más mujeres que hombres, ya que es más probable que las mujeres tengan que desempeñar el rol de cuidar de otros familiares, enfermos o no.
¿Qué ocurre con los hombres?, ¿acaso existe algún factor que los afecte a ellos en específico y deje indemnes a las mujeres? Resulta irónico descubrir que el principal factor que se sabe aumenta el riesgo de alzhéimer en hombres más que en mujeres es… que carezcan de una mujer en su vida. Los hombres que nunca han estado casados o los viudos tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad en comparación con hombres casados o “en pareja”, y también las mujeres solteras o viudas.27 Esto podría deberse a que, tradicionalmente, las mujeres han sido las encargadas de cuidar a la familia, al asegurarse de que todos se alimenten bien, y de atender a sus cónyuges enfermos cuando se presenta la ocasión. Por supuesto, cabe la posibilidad (y resulta lógico) de que estar en una relación amorosa sea lo que realmente establezca la diferencia, sin importar el género de la persona con la que se está. No obstante, las cifras hasta ahora indican que las mujeres son verdaderas profesionales en el cuidado de otros. Mi esperanza es que este libro sirva para que todos aprendamos a cuidar mejor de nosotros mismos.
De acuerdo, ahora respiremos profundo… ¡ya hemos escuchado y superado algunas estadísticas difíciles! Podríamos comer un poco de chocolate (¿o quizá tomar algo más fuerte?) y escuchar algunas buenas noticias: todos los factores de riesgo que hemos visto hasta ahora pueden gestionarse y, en muchos casos, revertirse por completo. En los capítulos siguientes discutiremos una serie de estrategias que de manera comprobable impulsan nuestra memoria, calman nuestros estados de ánimo, mantienen nuestros niveles de estrés bajo control y reactivan nuestro metabolismo. Estas prácticas, diseñadas específicamente para las mujeres, nos ayudan y mantienen nuestro cerebro femenino feliz, bien nutrido y revitalizado.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.