Curso de sociología general 2. Pierre BourdieuЧитать онлайн книгу.
de 1925] leí El capital y La ideología alemana: comprendía todo luminosamente y no comprendía absolutamente nada en ellos. Comprender es cambiarse, ir más allá de sí mismo: esa lectura no me cambiaba” (Jean-Paul Sartre, “Questions de méthode”, en Critique de la raison dialectique, précédé de Questions de méthode, vol. 1, Théorie des ensembles pratiques, París, Gallimard, 1969, p. 23 [ed. cast.: Cuestiones de método, en Crítica de la razón dialéctica, precedida de Cuestiones de método, vol. 1, Teoría de los conjuntos prácticos, trad. de Manuel Lamana, Buenos Aires, Losada, 1963, pp. 13-156]).
[95] “Por asociación hierocrática debe entenderse una asociación de dominación cuando y en la medida en que aplica para la garantía de su orden la coacción psíquica y concediendo o rehusando bienes de salvación (coacción hierocrática). Debe entenderse por Iglesia un instituto hierocrático de actividad continuada cuando y en la medida en que su cuadro administrativo mantiene la pretensión al monopolio legítimo de la coacción hierocrática” (M. Weber, Économie et société, vol. 1, ob. cit., p. 97). Esta definición está en paralelo con la del Estado como “empresa política de carácter institucional [cuya] dirección administrativa reivindica con éxito, en la aplicación de los reglamentos, el monopolio de la coacción física legítima” (íd.).
[96] Bourdieu quizá piensa en el texto de Maurice Blanchot, “Notes sur un roman”, La Nouvelle Revue Française, 31, junio de 1955, pp. 105-112.
[97] Alusión al Centro Georges Pompidou, también llamado Beaubourg por el lugar donde está emplazado. [N. de T.]
[98] Bourdieu evocará en detalle el estado del campo filosófico en el momento de comenzar su autoanálisis. Comparará sobre todo el caso de Bachelard con el de Canguilhem, que fue “consagrado […] como maître à penser por filósofos más alejados del centro de la tradición académica, como Althusser, Foucault y algunos otros: como si [se lo hubiera] designado para desempeñar el papel de emblema totémico de quienes pretendían romper con el modelo dominante” (P. Bourdieu, Esquisse pour une auto-analyse, París, Raisons d’agir, 2004, p. 22 [ed. cast.: Autoanálisis de un sociólogo, trad. de Thomas Kauf, Barcelona, Anagrama, 2006]).
[99] Claude Lévi-Strauss, “Introduction à l’œuvre de Marcel Mauss”, en Marcel Mauss, Sociologie et anthropologie [1950], París, PUF, 1997, col. “Quadrige”, pp. ix-lii [ed. cast.: “Introducción a la obra de Marcel Mauss”, en M. Mauss, Sociología y antropología, trad. de Teresa Rubio de Martín-Retortillo, Madrid, Tecnos, 1979, pp. 13-42]. De ese prefacio que él mismo comentó en sus análisis del don (véase sobre todo P. Bourdieu, Le sens pratique, París, Minuit, 1980 [ed. cast.: El sentido práctico, trad. de Ariel Dilon, Buenos Aires, Siglo XXI, 2009]), Bourdieu habló en otras oportunidades (véase en especial “Les conditions sociales de la circulation internationale des idées”, Actes de la Recherche en Sciences Sociales, 145, La circulation internationale des idées, diciembre de 2002, pp. 3-8 [ed. cast.: “Las condiciones sociales de la circulación de las ideas”, en Intelectuales, política y poder, trad. de Alicia B. Gutiérrez, Buenos Aires, Eudeba, 1999, pp. 159-170]).
[100] P. Bourdieu, “Postface”, en Erwin Panofsky, Architecture gothique et pensée scolastique [1951], trad. de P. Bourdieu, París, Minuit, 1967, pp. 133-167.
[101] La paradoja del filósofo escolástico Jean Buridan presenta a un asno muerto de hambre y de sed entre su ración de avena y su balde de agua, al no haber podido decidir por cuál comenzar.
[102] Cervecería del Barrio Latino de París, a doscientos metros del Collège de France, frecuentada sobre todo por universitarios y escritores.
[103] Este ejemplo remite implícitamente a trabajos que Bourdieu y su equipo habían realizado, en particular durante la década de 1960 (y en un centro que, después de 1968, iba a adoptar de manera significativa el nombre de “Centro de Sociología de la Educación y la Cultura”), una de cuyas características era el análisis simultáneo de las prácticas culturales y la educación (sobre este punto, véase por ejemplo P. Bourdieu, Alain Darbel y Dominique Schnapper, L’amour de l’art. Les musées et leur public, París, Minuit, 1966 [ed. cast.: El amor al arte. Los museos europeos y su público, trad. de Jordi Terré, Barcelona, Paidós, 2004]).
[104] Alusión a los congresos de la Asociación Internacional de Sociología (International Sociological Association, ISA) que, desde 1950, se celebran cada tres (y actualmente cuatro) años. Si bien Bourdieu y miembros de su centro de investigación acudieron al séptimo congreso de la ISA (reunido en Varna, Bulgaria, en 1970), a continuación no lo hicieron más. La asociación está organizada en “redes de investigación” temáticas (sociología de la educación, del trabajo, etc.), y los congresos, al margen de sus “sesiones plenarias”, se ciñen a esa organización.
[105] Bourdieu hace una analogía con la tabla periódica de Mendeléiev.
[106] Alusión al nombre de series del baccalauréat (C y D, ramas “científicas” que estuvieron en vigencia de 1968 a 1995).
[107] “Quienquiera que se haya empapado del aire de la École queda impregnado durante toda la vida. El cerebro guarda de él un olor soso y enmohecido de profesorado; y son, con todo y siempre, altitudes adustas, necesidades de férula, sordas envidias impotentes de viejos solterones que no han conseguido mujer. Cuando esos grandulones son espirituales e intrépidos y encuentran ideas nuevas, cosa que a veces les sucede, las cortan en pedazos tan pequeños o las deforman tan bien con el tono pedagógico de su mente, que las tornan inaceptables. No son, no pueden ser originales, porque han crecido en un fermento particular. Si siembras profesores, jamás cosecharás creadores” (Émile Zola, “Notre École Normale”, Le Figaro, 4 de abril de 1881, reed. en Une campagne, 1880-1881, París, Charpentier, 1882, pp. 247-259). [Fundada en 1794 y conocida como un “templo” de la meritocracia, la École Normale Supérieure (ENS) de París ofrece algunas de las ramas más elitistas del sistema educativo francés. Sus egresados suelen ser profesores universitarios y líderes políticos. N. de E.]
[108] P. Bourdieu, “L’ontologie politique de Martin Heidegger”, Actes de la Recherche en Sciences Sociales, 5-6, La critique du discours lettré, noviembre de 1975, pp. 109-156. Este artículo se desarrollará en una obra homónima, París, Minuit, 1988 [ed. cast.: La ontología política de Martin Heidegger, trad. de César de La Meza, Barcelona, Paidós, 1991].
[109] La idea, si no la expresión, está en el pasaje que, al comienzo de la conclusión de Las formas elementales de la vida religiosa, se sintetiza en el índice mediante la fórmula “La religión es una experiencia bien fundada”. Véase el vol. 1 de este Curso, p. 318, n. 2 [ed. cast. cit., pp. 275-276, n. 328].
[110] Bourdieu desarrolló más extensamente esta cuestión el primer año de su enseñanza en el Collège de France (en su clase del 26