Una historia popular del fútbol. Mickaël CorreiaЧитать онлайн книгу.
recuerda la futbolista obrera Alice Norris. «Si los chicos nos batían en el número de tiros metidos en esas ventanas, teníamos que regalarles un paquete de cigarrillos Woodbines, pero si les ganábamos nosotras tenían que comprarnos una tableta de chocolate Five Boys».148 Alfred Frankland, administrativo de Dick, Kerr & Co, al que le gustaba observar desde su despacho a aquellas jugadoras improvisadas pegándole patadas al balón durante la pausa del mediodía, terminó tomando bajo su protección al equipo y convenciendo al club profesional del Preston North End FC de que le prestara su estadio, el Deepdale, para jugar un partido benéfico. En Navidad de 1917, las Dick, Kerr Ladies consiguen así atraer a Preston a diez mil espectadores para presenciar un partido contra las jugadoras de la fundición Coulthard a beneficio del Moor Park Military Hospital, el hospital militar de la localidad. El encuentro recaudará el equivalente de 40 000 libras esterlinas actuales.149
Al tiempo que se fundan las Dick, Kerr Ladies, algunas escuadras de munitionnettes reciben apoyo logístico de los clubes de fútbol locales. Las Blyth Spartans Ladies, que adoptan los colores de los semiprofesionales Blyth Spartans AFC, son entrenadas por los marinos de la Royal Navy que vienen al puerto de Blyth (Northumberland) a cargar en los navíos de guerra con destino al frente los obuses fabricados por estas obreras futbolistas. Frente a la multiplicación de los equipos y el éxito popular de los partidos benéficos, el Newcastle Daily Chronicle anuncia, el 20 de agosto de 1917, la celebración en ese otoño de una competición futbolística exclusivamente femenina de carácter filantrópico, la Munitionettes’ Cup. Catorce equipos de obreras participan en esta copa que culmina el 18 de mayo de 1918, con una final en Middlesbrough en la que se enfrentan las Blyth Spartans Ladies y las Blockow Vaughan Ladies. Unos veintidós mil espectadores se precipitan al Ayresome Park para asistir a este encuentro a beneficio del Teesside Medical Charities. Por último, en ese mismo año se organizan incluso partidos internacionales Escocia-Inglaterra, como el que se celebró el 2 de marzo de 1918 en el Celtic Park de Glasgow, en el que las munitionnettes escocesas de la fábrica Beardmore se enfrentan a las Vickers Munition Girls de Barrow-in-Furness.
La firma del armisticio significa el regreso de las tropas británicas al país, y marca el fin de la industria bélica y de sus munitionnettes. Entre noviembre de 1918 y agosto de 1919, 750 000 obreras son despedidas,150 mientras las fábricas reanudan su producción de antes de la guerra, como Dick, Kerr & Co, que vuelve a fabricar vías de ferrocarril. Sin embargo, las obreras futbolistas no están precisamente dispuestas a colgar las botas: pese a la disolución de algunas formaciones151 a finales de 1918, Gran Bretaña aún contaba con un centenar de equipos femeninos dispuestos a plantar cara sobre el césped.
«Mucho mejores cañoneras»
Habiendo conseguido ser empleadas por el hospital local, las talentosas Dick, Kerr Ladies, aún bajo el patrocinio de su antigua fábrica y dirigidas por Alfred Frankland, continúan suscitando el entusiasmo popular a lo largo de 1919. Un partido del 8 de marzo de 1919 que enfrenta a las Dick, Kerr Ladies con las Newcastle Girls atrae a cinco mil personas y permite recaudar 179 libras esterlinas para obras de caridad, prueba de que el fútbol femenino ha sido capaz de fidelizar a su público durante la primera guerra mundial. Unas semanas más tarde, el mismo programa reúne a 35 000 espectadores en el St James’ Park de Newcastle.152 Al año siguiente, las Dick, Kerr Ladies juegan una treintena de partidos oficiales con 25 victorias, 3 derrotas, 133 goles marcados y tan solo 15 encajados,153 es decir, cifras iguales o mejores que las de un equipo profesional masculino de la época.
El 26 de abril de 1920, dieciséis jugadoras francesas desembarcan en Douvres para una serie de cuatro partidos internacionales contra las Dick, Kerr Ladies a beneficio de la National Association of Discharged and Disabled Soldiers and Sailors. Formada principalmente por jugadoras del Fémina Sport y de En Avant!, dos clubes parisinos, la selección francesa está supervisada por Alice Milliat, presidenta de la recién nacida Fédération des Sociétés Féminines Sportives de France (fsfsf) [ver capítulo 19]. Pero como el fútbol femenino en Francia aún estaba en estado en embrionario —apenas existen una decena de clubes, casi todos en la región de París—, la prensa francesa queda fascinada por el entusiasmo de los veinticinco mil espectadores llegados para asistir al primer encuentro en Preston:
El regreso del primer partido es apoteósico: la circulación de los vehículos se hace imposible —comenta el periódico L’Auto—. En cuanto a bajar del vehículo y atravesar la acera para penetrar en el hotel, es algo indescriptible: robustos policías ingleses intentan abrir un camino que no consiguen mantener despejado más que unos pocos segundos; las francesas consiguen escapar con bien de esta muchedumbre, no sin perder jirones de sus ropas.154
Hasta el último encuentro, celebrado el 6 de mayo en el Stamford Bridge, el estadio del prestigioso club londinense de Chelsea, la gira futbolística cosecha el caluroso entusiasmo de los ingleses.
Soportamos con una sonrisa el suplicio que periodistas y fotógrafos nos infligieron durante más de una hora cuando el tren llegó a Londres —narra Alice Milliat—. En cada estación importante teníamos que bajar al andén o ponernos en la portezuela de los vagones para que nos fotografiaran una vez más. […] Tengo confesar que el recibimiento que nos ofreció la población de la gran ciudad de Preston fue para nosotras de lo más inesperado. De un lado a otro de la calle colgaban banderas y pancartas con inscripciones en francés; el alcalde nos esperaba de pie en las escaleras del ayuntamiento para darnos la bienvenida a nuestra llegada.155
Cinco meses después del éxito triunfal de este periplo deportivo, las Dick, Kerr Ladies cruzan el canal de La Mancha para realizar una gira de cuatro partidos contra sus homólogas francesas. El primer encuentro, el 31 de octubre, reunió en el estadio Pershing de París a más de doce mil curiosos y al embajador británico.156 Al día siguiente, en Roubaix, diez mil espectadores acuden al Parc Jean Dubrulle para asistir a la victoria 2 a 0 de las inglesas. Durante sus desplazamientos en el norte y, más tarde, el 6 y 7 de noviembre, en Le Havre y Rouen, las futbolistas se recogen en silencio ante los principales monumentos a los caídos que jalonan el trayecto, sellando así la amistad franco-británica que se había forjado durante la primera guerra mundial.
El punto culminante del año 1920 tiene lugar el día del tradicional partido del Boxing Day, el 29 de diciembre. 53 000 espectadores se agolpan en las gradas del Goodison Park, el estadio del Everton FC de Liverpool, para contemplar a las Dick, Kerr Ladies, que ganan 4 a 0 al St. Helen’s Ladies. Las futbolistas son escoltadas por la policía para conseguir llegar a los vestuarios y la gran afluencia de público permite recaudar la impresionante suma de 3115 libras esterlinas para el Unemployed Ex-Servicemen’s Distress Fund.157 La joven futbolista Lily Parr, de tan solo quince años de edad, se convierte en la máxima goleadora del equipo. «Probablemente no existe mayor prodigio del fútbol en todo el país, comenta un periódico local. No solo tiene velocidad y un excelente control del balón, sino que su admirable forma física le permite escapar a las defensoras que la atacan. Los caminos que toma desde su portería hasta el campo contrario han dejado a la multitud estupefacta».158
Al año siguiente las Dick, Kerr Ladies multiplican los triunfos deportivos, disputando un total de 67 partidos —es decir, unos dos partidos por semana durante la temporada—, entre ellos una serie de encuentros apoyando el importante movimiento huelguista de los mineros, que había dado comienzo en abril de 1921, ante una media de trece mil espectadores.159 Impresionado por la calidad del juego de las inglesas y por la cantidad de público que convocan, el 5 de noviembre de 1921 el Sport of Dublin admite: «Si los jugadores de la liga irlandesa fueran capaces de jugar un fútbol tan hábil y atractivo como el que jugaron las Dick, Kerr Ladies en Windsor Park la semana pasada, habría más público y crecería la venta de entradas. Las mujeres fueron tan rápidas y hábiles como los internacionales el fin de semana pasado, y unas cañoneras mucho mejores».
Los hombres llaman al orden
Ahora que la Football League ha relanzado el campeonato profesional británico para la temporada 1919-1920, y la Football Association, la Copa de Inglaterra, las autoridades futbolísticas empiezan a mirar con malos ojos no solo su competencia en términos de audiencia y de espectáculo deportivo, sino también la organización de estos encuentros femeninos en los estadios de sus clubes afiliados.